× Capítulo 3 ×

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"____, Calmate mujer. No te pueden gustar dos hombres al mismo tiempo" pensé.
Aquel joven rubio se acercó a los demás para saludarlos. Me había quedado petrificada al ver que se acercaba más, Syd vio mi reacción por lo cual se acercó rápidamente y saludo al rubio dándole palmadas en la espalda.

—¡Amigo! Llegaste, ¿Que tal París?. Me imagino que genial, mira te presento a mi amiga ____. Acaba de llegar precisamente de Francia el día de ayer.

Agradecí por dentro lo que hizo Syd, me conocía tan bien. Di un ligero suspiro y extendí mi mano para saludar a aquel joven.

—Bonjour... Me llamo ____, es un placer conocerte.

Conteste sonriendo y el tomo mi mano para moverla un poco.

—Madame. Mi nombre es David y el placer es todo mío.

—Bueno, jóvenes Franceses. — Dijo Nick riendo— Hay que ensayar un poco, David... ¿Podrías ayudarnos con un poco de guitarra acústica?

Syd me tomo del brazo para ir a una esquina, tomó su guitarra y comenzó a afinarla.

—Te gustan.

Comentó Syd un poco distraído, gire disimuladamente la cabeza para poder mirar a Dave y Roger. Después llevé mi vista hacía mi amigo mientras reía levemente.

—Ambos son atractivos, ¿No lo crees?. No me pueden gustar los dos, Syd. —Conteste con ligero suspiro.

—David es más un hombre para ti, ¡Solo miralo! Pinta de niño malo, a ti te gustan los hombres salvajes. Roger no es para ti, te lo digo como un consejo de amigos.
No te enamores de ambos.

Mordi ligeramente mi inferior y regrese la vista a Syd, sonreí ampliamente asintiendo.

—No lo haré, lo prometo.

Tomé asiento en una silla para poder observar el ensayo. Mis ojos no dejaban de mirar a David, pero de igual manera sentía la mirada de Roger. Le guiñe un ojo y el se empezó a reír ligeramente.

Mientras ellos seguían ensayando yo estaba divagando por el pequeño estudio, mire papeles donde tenían canciones escritas,la mayoría eran de Syd y eso me hacía sentir orgullosa de él.

—¿Te gustan?

Una voz murmuro detrás de mi y volví a sentir un escalofrío.

—No lo puedo negar, mi amigo es un genio. Igual ustedes, le dan un toque genial a la banda.

Le conteste a Roger mientras me giraba para mirarlo.

—Yo también escribo, ¿Que te parece si más tarde tomamos el té? Te podría enseñar mi libreta con letras de canciones.

El me miró sonriendo.
Que más quería decirle que si en ese momento, pero yo tenía que hacerme la difícil. Mire por detrás del hombro de Roger y David no dejaba de observarme, eso hizo que me pusiera un poco nerviosa.

—_____, ¿Estas ahí?. Parece que te has desconectado.

Me preguntó Roger con una pequeña risa, por la cual asentí y lo mire sonriendo.

—Será en otra ocasión, Roger. Ya hice planes con mis amigas, nos veremos esta tarde precisamente para tomar el té.
Te agradezco la invitación.

Conteste mientras salía de la casa de Rick, de mi abrigo saque una caja de cigarros y encendí uno para relajarme.

—Es muy raro ver a mujeres fumando.

Y ahí estaba David. Estos hombres me volverán loca

× 𝑇𝑤𝑜 𝑑𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟𝑜𝑢𝑠 𝑙𝑜𝑣𝑒𝑟𝑠 ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora