× Capitulo 26 ×

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Habían transcurrido unas cuatro semanas aproximadamente desde que Roger me había traído la noticia de que Dave había contraído nupcias con alguien más.
Los primeros días habían sido pésimos, no salía de mi habitación y mucho menos comía debido al estado tan pésimo en el que estaba.
Roger se había quedado en Francia para ayudarme a salir adelante y así fue, en los últimos días recuperé las ganas de vivir y de seguir adelante.
Él me estaba siendo de gran ayuda durante el duelo que estaba teniendo.

× 25 de Agosto de 1973 ×

Hoy sería el gran día de mi boda con Gilmour, era en lo único que pensaba desde una noche antes.
Por suerte Roger apareció en mi hogar con algo nuevo para ayudarme a olvidar esta fecha.
Ambos salimos de mi hogar con rumbo hacia París, Roger me tenía una sorpresa en la capital por lo cual viajamos hasta allá.
Visitamos Le musée du Louvre, hicimos una parada en el Río Sena y finalizamos en La tour Eiffel en donde nos pusimos a admirar el hermoso cielo estrellado que nos ofrecía esa noche.

-Quiero agradecerte por estar tan al pendiente de mi durante estos días. De verdad lo aprecio bastante.- Dije sin despegar mi mirada de las estrellas, no quería derramar alguna lágrima en ese momento.
-No me agradezcas, _______. Era lo menos que podía hacer por ti, pero me da gusto que ya te sientas mejor.-Respondió Roger mientras pasaba su brazo por detrás de mis hombros, para estar más cómodos recargue mi cabeza sobre su hombro y cerré mis ojos para disfrutar del momento.

-Odiaré el día que vuelvas a Inglaterra y me dejes aquí.
-No pienso dejarte sola, _____. Tenía planeado volver en un par de días, pero no me iré sin ti.-Respondió Roger mientras dejaba un beso sobre mi cabeza- Quiero que vuelvas a Inglaterra pero siendo oficialmente mi esposa

Escuchar esas palabras me dejaron sin habla.
Roger se coloco de rodillas frente a mi mientras sacaba una caja de su abrigo, me mostró aquel anillo pero yo continuaba en shock.
Después de lo sucedido con David pensaba que jamás me volvería a comprometer, pero aquí estaba Roger frente a mi pidiendo ser su esposa.

-Acepto.- Fue lo que dije mientras extendía mi mano hacia él, Roger colocó aquel anillo sobre mí dedo anular y posteriormente beso mis labios por lo cual yo respondí.

No tenía idea del por qué había aceptado tal barbaridad.
Quizá por no sentirme sola o tal vez por despecho hacia David.
De cualquier forma, volvería a Inglaterra como esposa de Roger y nada lo podría cambiar.

× 𝑇𝑤𝑜 𝑑𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟𝑜𝑢𝑠 𝑙𝑜𝑣𝑒𝑟𝑠 ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora