× Capítulo 32 ×

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Al día siguiente me despedí de Roger para que él fuera a trabajar.
Me quede en casa para arreglar los últimos detalles de su decoración. Mi mente no estaba en paz, me moría de ganas por leer la carta.
Así que no dude un segundo más y fui a buscarla, con mis manos temblorosas abrí el sobre y saque el pedazo de papel con fecha del 28 de julio de 1973.

"Mi querida ______, te escribo esta carta con el corazón destrozado.
Creí que nuestro amor seria más fuerte, creí que podríamos sobrepasar todos los retos qué la vida tenía para nosotros pero ya veo que no es así.
No entiendo la razón del por qué perdiste la fe en mi, yo qué te he sido leal desde el primer momento en que te conocí.
Tú madre me contó que te casaste con Roger. Y no puedo pensar en otra cosa que no sea el porque lo hiciste, tenías un compromiso conmigo, nos íbamos a casar y vivir felices como tanto lo habíamos planeado.
No me queda más que felicitarte y por supuesto resignarme, te perdí para siempre, te perdí con uno de mis mejores amigos.

Siempre tuyo, David"


Mis ojos se llenaron completamente de lágrimas al terminar de leer esa carta.
No sabía cómo reaccionar, no sabía que hacer. Pero de algo estaba segura, mi madre tuvo que ver en esto.
Cuando logre tranquilizarme guarde la carta en mi bolso, salí de mi hogar pues necesitaba ir al correo, quería estar segura de que esta carta había sido regresada.

Una secretaria confirmo que la carta había sido regresada por Juliette Valois, mi madre.
Un mar de sentimientos inundó mi juicio, no sabía lo que estaba haciendo y tan solo me deje llevar.
No le avise a Roger absolutamente nada, tan solo tome el primer vuelo a París pues estaba decidida a enfrentar a mi madre.

× 𝑇𝑤𝑜 𝑑𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟𝑜𝑢𝑠 𝑙𝑜𝑣𝑒𝑟𝑠 ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora