—Ni se te ocurra ir detrás de él. —Me advirtió David mientras encendía un cigarrilo. —
—Lo lamento.
Fue lo último que dije y con lágrimas en los ojos me puse de pie para poder subir al auto y tomar camino en dirección a la casa de Roger.
Era una locura, pero no podía dejarlo ir. A pesar de sus celos enfermizos le tenía afecto.
No tarde mucho en llegar, me estacione y mire como él también iba llegando.
Salí corriendo del auto y llegué hasta donde estaba para poder abrazarlo.—No me puedes dejar, esto no puede terminar así.
Roger se quedó perplejo pues no le pasaba por la mente que yo fuera detrás de él.
Me tomó en sus brazos y ambos entramos a su casa, me recargo sobre la puerta y coloco sus manos sobre mis mejillas.—Lo lamento, me pone muy mal saber que pasas más tiempo con David.
Unas cuantas lágrimas rodaban por mis mejillas, sin dudarlo bese los labios de Roger mientras intentaba retirar su abrigo.
—No pienses en él, ahora estamos tú y yo solos.
Murmure entre el beso, Roger me cargo para poderme llevar hasta su habitación y recostarme sobre la cama, con cuidado comenzó a retirar toda mi ropa.
En cuestión de segundos ambos estábamos desnudos dejándonos llevar por los besos y caricias que ambos nos proporcionabamos.No dejaba de pensar en David, era la primera vez que tenía relaciones con Roger y que él no estaba presente.
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× 𝑇𝑤𝑜 𝑑𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟𝑜𝑢𝑠 𝑙𝑜𝑣𝑒𝑟𝑠 ×
RomanceMantener una relación con dos buenos amigos podría terminar muy mal... ¿Pero como me podía resistir a sus hermosos encantos? Amaba la ternura de Roger Pero David sacaba esa mujer salvaje que llevaba dentro... Y al final... ¿Como podía elegir solo a...