Capítulo 10/Mackenzie.
Era día lunes y amanecí de buen humor.
Con Violeta no nos hablamos desde que peleamos y el fin de semana al parecer lo paso con Hugo y nos quedamos solo Jake y yo en el departamento. Somos las dos demasiado orgullosas, yo más que ella pero a fin de cuentas lo éramos. Eche en el lavaplatos lo poco de espuma que le quedaba a la taza para luego terminar de enjuagarla, secarla y guardarla.
—¡Ay idiota!—me di vuelta y Vi estaba apoyada en la encimera mientras me miraba fijamente—me asustaste.
—Lo siento.—nos quedamos en silencio y termine de meter la loza que había usado en los muebles, no me quitaba la mirada de encima y eso me daba ansiedad. Yo ya estaba vestida y arreglada para irme a trabajar solo me faltaba el desayuno.
—Perdóname.—me dijo Violeta y yo la mire—no te tuve que haber tratado así, se perfectamente mi situación y la tuya. No me tuve que defender de esa forma tan estúpida.
Sin decirle nada fui y la abrace. Ella se sorprendió al principio pero al instante me devolvió el abrazo. Son peleas estúpidas que tenemos con Violeta como todo par de amigas, se arreglan y siguen igual, nunca hemos tenido una pelea gigante y creo que nunca la habrá ya que con Vi a pesar de tener nuestros roces de vez en cuando no llegábamos tan lejos en ese sentido.
—Tranquila, fue una pelea estúpida.—le deje un beso en la frente—y claro que te perdono y me encantaría quedarme aquí conversando contigo pero tengo que irme al trabajo.
—Suerte.—me sonrió.
—Gracias.—tome mi caso, mi bolso y salí del apartamento.
Al llegar a la empresa deje mi moto en el lugar de siempre y me encamine hacia los ascensores para llegar a mi piso.
—¡Buen díaaa!—Megan me pego su entusiasmo al entrar en el cubículo.
La mañana fue básicamente traducir libros enteros, libros a la mitad y libros en los idiomas que no todos sabían. Letras, palabras, libros equivocados y dolor de ojos tanto mirar la pantalla del computador. Al parecer necesitaba lentes.
—Kenz.—me hablo Megan después de como dos horas mientras, miraba una carpeta—¿puedes ir a dejarle a Zozo esta carpeta? por favor, es que tengo una duda, está en el cuarto piso, ya lo conoces, es de adquisiciones. Al parecer este libro no nos pertenece.—dijo lo último para ella misma.
—Claro yo voy.—me levanté de mi lugar.
Tome la carpeta y salí del cubículo para ir a tomar el ascensor, en ese entonces mientras caminaba hojee la carpeta que contenía dentro la información del libro, al llegar al piso donde tenía que ir empecé a caminar por el pasillo hasta llegar al gran salón lleno de cubículos igual que el piso donde trabajo yo.
—¿Qué haces aquí?—una voz chillona y repugnante me hablo tras de mí al medio del pasillo. Cerré la carpeta y me di vuelta. Pero antes me armé de paciencia ya que no era una de mis virtudes.
—¿Eso importa?
—Por alguna vez en tu vida responde como una persona normal una pregunta y no con otra pregunta más.
—¿Y si no lo hago?—la enfurecí.
—Madura.
—Ay, Miranda. Eres un puto grano en el culo.—me crucé de brazos.
—Yo misma.—se acercó a mí—me voy a encargar de sacarte a patadas de mi departamento si no te vas, porque el olor a puta aquí, no se tolera.—me puse a reír patéticamente en su cara para tapar mi ira.
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La luz que perdimos\\luz-2
RomanceHan pasado cinco años desde la última vez que Mackenzie y Adrik tuvieron contacto. A lo largo de los años los dos lograron crear un fuerte e imponente carácter y personalidad. Mackenzie piensa que está en los mejores años de su vida, se graduó de la...