Siempre va a llegar a ti.

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Capítulo 21/Adrik.

—Mackenzie tiene la mala costumbre de quedarse escuchando tras la pared.—señalo Jake y yo me reí mientras me sentaba en un asiento de su habitación.

—No ha cambiado.

—En algunas cosas sí, pero en otras no. Al igual que tú.

—¿Yo?, tu sí que cambiaste.—le dije.

—Bueno, todos cambiamos. Por favor cuéntame que paso con mi hermana en las carreras eso me tenía intranquilo.

—Me sorprendió verla ahí al principio incluso pensé que no era ella pero cuando la vi con un tipo encima y afirme que era ella, vi rojo y creo que deduces que paso.—el asintió—le pregunté qué estaba haciendo ahí y justo empezó la carrera...

—¡No me digas que!

—Si, fue mi pareja de carreras.

—¿Tienes que estar jugando?

—No, ella insistió he insistió y bueno fue ella.

—Mackenzie está totalmente loca.—me reí porque no era el único que pensaba lo mismo.

—¿De verdad el accidente en moto fue chantaje?—asintió.

—Hace rato me querían hacer perder en las carreras y con esto Kenz no me va a pasar nunca más su moto, le tuvo que haber costado un dineral el arreglo.

—No.—me miro—yo me asegure de arreglársela.

—¿De verdad?—asentí.

—Le pedí a alguien que se la arreglara y además, ¿cómo crees que fue a las carreras?

—Mackenzie es capaz de irse caminando.

Hablamos durante mucho rato de todo un poco, me conto como es estudiar medicina y note que era pesado por sus ojeras y libros, apuntes esparcidos por toda la habitación, me pregunto cómo habían sido estos cincos años para mí y le conté lo más relevante. Me pregunto como fue que me reencontré con Kenz ya que ella no ha querido decirle nada.

—¡Vamos!, dímelo.—me pidió.

—Lo siento, si tu hermana no te lo dice es por algo.

—Mackenzie no me lo dice porque es cerrada, por lo menos cuéntame como fue, como llego a tus manos.

Le conté lo del decano llegando a mi oficina y el día de la entrevista de Kenz.

—¿Dónde estabas el viernes pasado?—preguntó de repente con los ojos entornados.

—¿Cómo?—quede medio extrañado por la pregunta.

—El viernes pasado.—me encogí de hombros.

—En mi casa y en la empresa, ¿por qué?

—A las 6:20, ¿dónde estabas?

—En la empresa, ¿Jake porque esa pregunta?

—Por nada.—sonrió y miro un punto fijo en la pared de al frente—solo quería saber quién fue la persona que le dio un polvo rápido a mi hermana.

Levanté mis cejas sorprendido y trate de esconder mi sonrisa.

—¿Por qué crees que fui yo?

—Porque Mackenzie llego a las 6:40 a casa y se notaba que estaba recién follada porque he visto a las chicas así, le pregunté con quien estuvo y me dijo con Félix y es mentira porque si hubiese estado con él hubiese llegado pasado a las diez a casa, así que el único que le pudo dar un polvo rápido eres tú y además llego como... hiperventilando.

La luz que perdimos\\luz-2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora