Capítulo 46/Adrik.
Por lo que supe Kenz se fue temprano a casa, por suerte lo tomo por decisión propia y yo no tuve que decírselo, la veía muy cansada y eso no me gustaba.
Además que estaba decidido a botarle todos esos tacones de como siete centímetros. Me hubiese gustado largarme pero tuve que tomar una reunión que era como tener un maldito grano en el culo.
También la conversación que tuve con Almendra me quedó dando vueltas en la cabeza. Le conté que Kenz estaba embarazada y literalmente me reventó el tímpano a través del teléfono. Me grito emocionada que no podía creer que iba a ser tía y que apenas el ejército le diera unas semanas de vacaciones iba a venir a visitarnos. Que quería ver como su sobrinita o sobrinito crecía en la pancita.
Empecé a tamborilear el lápiz contra la mesa mientras miraba a las personas que hablaban sin ninguna maldita importancia, además que había algo que no me dejaba concentrarme pero no sabía que era, era como tener una espinita clavada pero no se donde. En un momento un ruidoso boche se escuchó afuera, escuche a Anita que le decía a alguien que no podía pasar y todos los presentes en la sala de reuniones se quedaron en silencio.
—¿Qué sucede?—pregunto alguien en la sala.
La puerta se abrió estruendosamente y me dejo ver a Anita y a la causante del ruido.
—Señorita no puede pasar.—Anita le decía lo mismo todo el rato mientras la tomaba del brazo.
—¡Y una mierda, yo paso donde quiero!—grito Violeta.
Violeta se soltó del agarre de Anita y llego a mi lado, estaba trabajando porque estaba vestida formalmente, así que no venía de ningún lado formando escándalo.
—Adrik.—por cómo me miro lo supe.
—¿Qué pasa?—todos tenían la vista en nosotros.
—Mackenzie.
Eso fue todo lo que tuvo que decir para que me parara y saliera de la sala dejando a todos los imbéciles ahí. Ella me siguió y entramos al ascensor.
—¿Qué le sucedió?—no respondió—¡habla!—se asustó.
—Está en el hospital.—se tragó el llanto.
—¡¿Qué le paso, Violeta?!
—Jake me llamo, diciendo que Félix iba en una ambulancia con ella, que se desmayó y que se cayó por una escalera.
—¿¡Porque mierda ese inservible esta con ella!?
—No lo sé, mi teléfono se quedó en el departamento y no lo fui a buscar durante el día, así que Félix se comunicó conmigo a través de Jake.
Tuve que tomar una buena bocarada de aire para no desesperarme y terminar gritándole a ella, a fin de cuentas no tenía la culpa, ella me había avisado. Llegamos al estacionamiento y rápidamente nos subimos a mi auto, conduje lo más rápido que pude hasta el hospital, saltándome semáforos en rojo y haciendo maniobras que eran una falta a la ley. Apenas llegamos vi a Jake sentado mientras movía su pie, cuando nos sintió levanto su vista y se paró del asiento.
—¿Qué le paso?
—No lo sé.—respondió con la mirada perdida.
Hable con un millón de personas exigiendo que me dijeran como estaba pero me decían que tenía que esperar al doctor.
—¡Tío Adril!
Apenas escuche ese gritito levante mi cabeza y vi como Derek venia corriendo hacia mí. Sonreí forzadamente y le abrí mis brazos tal cual como él lo estaba haciendo conmigo.
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La luz que perdimos\\luz-2
Любовные романыHan pasado cinco años desde la última vez que Mackenzie y Adrik tuvieron contacto. A lo largo de los años los dos lograron crear un fuerte e imponente carácter y personalidad. Mackenzie piensa que está en los mejores años de su vida, se graduó de la...