¡Por Oha asa!

Capítulo 14

Desde ese día ya pasaron dos horribles semanas en las que no podía acercarme a Shin, tan solo en clase y de alguna forma lo notaba... ¿Distante? ¿Frío? Me recordaba a cuando lo conocí, tenía el mismo aire distante que en ese entonces. Pero lo más doloroso era que sabía que podría haber hecho algo para evitarlo, esa noche podría haberle dicho lo que le había dicho en realidad Akashi, podría haber impedido el que se fuera todas esas tardes con él, pero no hice nada, y ahora ya es tarde ¿Cierto? Cuando veía a Shin salir de la escuela se le veía como... Feliz. Y todo era por ese enano pelirrojo, su sonrisa ahora le partencia a otra persona, por unos momentos tuve entre mis brazos la cosa más hermosa en el mundo, peor en el fondo desde lo que pasó con Mizuki sabía que Shin merecía a alguien mucho mejor que yo, y esa persona era Akashi. Lo más duro era el verle día tras día, saber que esos labios que antes me pertenecían ahora eran de otro, no quiero llegar a imaginar que hacían en esas largas tardes que pasaban juntos, eso hacía que mi corazón doliera más.

-Takao...- Empezó Shin.- Esta tarde ¿Podrías llevarte el rickshaw a casa voy a...

-Lo sé. Pero vayamos hacia la práctica antes de que los Senpais se enfaden.

-N-No... Hoy no puedo.- Mi corazón dolió, en todo ese tiempo no había faltado ni a una práctica pero ahora... Ese Akashi pensaba apartarlo totalmente de mí.

-¿Q-Que? ¿P-Porque?

-Mi padre y mi abuelo van a ir a casa de Akashi para hablar de negocios con su familia... Así que como íbamos juntos en secundaria, cunado tienen que hablar con ellos me piden que asista y hoy es el único día que las dos familias podemos coincidir por eso tengo que faltar a la práctica.

-D-De acuerdo... Y-Yo se lo explicaré a los demás.- Shin asintió y se fue de la clase. Me quedé viendo por la ventana como Shin salía de la preparatoria tan solo para subir a una enorme limusina. Me senté en el mi pupitre, no quería ir a la práctica, tampoco irme a casa, no quería hacer nada, quería quedarme sentado en el sitio esperando a que cayera la noche o que algún profesor me echara de clase.

-¡Eh! ¿Takao?- Reconocí la voz de Miyaji y subí la mirada.- ¿Qué haces aquí? La práctica va a empezar ya... ¿Por cierto y Midorima?

-S-Shin-Chan esta...- Respire hondo ya que no pensaba llorar.- Hoy no va a poder venir... Se fue con un amigo de secundaria.

-¿Te ocurre algo? Normalmente estas dando saltos y gritos por todos lados.- Se sentó delante de mí.

-No es nada...

-¿Te hizo algo Midorima?- Miré al rostro de Miyaji sorprendido ¿Cómo pudo saberlo? Mordí mi labio inferior  con rabia. Como Miyaji ya sabía que yo salía con Shin así que ¿Porque no contárselo? A lo mejor él sabía que hacer o a lo mejor tan solo me sentía mejor contándoselo a alguien. Le conté todo lo que pasó, desde que Shin me explico todo lo que le pasó con Akashi hasta ahora. Cuando acabe de contárselo miré de nuevo su rostro, se podía ver un muy claro enfado, se levantó de golpe dando un fuerte golpe con el puño contra el pupitre.- ¡Ese Midorima! ¡¿Quién se cree que es?! ¡Cuando lo vea prometo que le caerá una avalancha de piñas!

-No Miyaji-San... Él no tuvo la culpa de nada... El único que tiene la culpa fui yo cuando pude hacer algo para que no se apartara de mí no lo hice y ahora lo he perdido... T-Tan solo tengo que aprender a vivir sin él... S-Supongo que no será muy difícil...- Dije al borde del llanto. Miyaji puso su mano sobre mi hombro y me miró sonriendo.

-¿Quieres recuperar a Midorima?

-Ya es tarde...- Suspiré.

-¡Contesta cuando tu Senpai te hace una pregunta! ¡¿Quieres o no recuperar a Midorima?!- Asentí levemente.- ¡Entonces déjamelo a mí! ¡Tengo un plan infalible!