Capítulo 10

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Flashback
-Voy a hablar con mi padre.
-¿Que? N-No Shin-Chan no hace falta… Tan solo si me hubieras explicado desde el principio…
-Dije que voy a hablar con él. No quiero que vuelva a ocurrir lo de la otra noche.
-Bueno, aunque la otra noche tampoco acabo tan mal.- Takao se sentó sobre mí besándome a lo que yo correspondí agarrándolo por la cintura apegándolo más a mí. 
Fin del Flashback.
Y ahora estaba aquí, desde las doce esperando a que mi abuelo y mi padre llegaran. Llevaba más o menos una hora esperando, pero valía la pena. ¿Que quería decirles? Fácil que rechazaba el salir con Mizuki, ellos habían estado presionándome para que aceptara aunque yo no la quería, me decían que sería un gran beneficio para la empresa, y que ella era una chica hermosa y bastante lista, pero sobretodo les interesaba que nuestra empresa creciera. Fue por eso que la otra noche acepté el beso, porque mi padre y mi abuelo me comieron la cabeza con que aceptara el salir con ella, pero después de eso, al ver que Takao estaba allí, al ver como corría hacia la entrada, el que me llamara por mi apellido y no por "Shin-Chan" y lo peor de todo el verlo llorar, hizo que me sintiera la peor basura del mundo. No quiero volver a ver a Takao llorar, y menos por mi culpa. Por eso hacia todo eso, por eso iba a enfrentarme a mi padre y a mi abuelo por segunda vez en mi vida. La primera vez fue a los diez años cuando mi abuela se puso enferma, tanto mis padres como mi abuelo se negaron a que yo la viera, pero yo estaba muy unido con ella, siempre era buena conmigo, mientras mi abuelo intentaba comprometerme y ponerme a trabajar con tan solo diez años mi abuela se negaba, siempre me decía que saliera con quien quisiera, fuera una chica o un chico, aunque fuera más pobre que yo, mientras yo fuera feliz no importaba. El día en que se puso enferma yo insistí en ir a verla, pero no pude y así día tras día hasta que una noche me escapé de casa. Cogí la bicicleta y fui a verla al hospital, primero no me dejaron entrar y me amenazaron con llamar a casa, pero sin prestarle atención a la recepcionista corrí pasillo abajo buscando por todas las salas hasta que la encontré. Esa noche ella no llamó a mis padres, tan solo me dejo quedarme con ella e hizo lo que siempre hacia cuando yo lloraba, me dejó dormir a su lado acariciando mi pelo. Cuando desperté ya estaba en mi casa, mis padres me dijeron que mi abuela había muerto y fueron a buscarme. Desde ese día nunca los volví a contradecir ya que pensaba que algo malo pasaría. Pero esta vez era necesario volver a hacerlo.

Se abrió la puerta detrás de mí dejando pasar a mi padre y mi abuelo.

-¿De que querías hablarnos hijo?- Preguntó mi padre.

-Espero que sea importante, no tenemos tiempo para ir perdiéndolo así que date prisa.- Se supone que la empresa era legalmente de mi padre pero desde que mi abuela murió él se volvió mucho más arrogante y dirige la empresa desde las sombras, usándonos como sus simples peones.

-Seré breve; no voy a aceptar la oferta de salir con Mizuki.

-¿Q-Que? ¿Pe-Pero porque no hijo? Ella es muy bonita y su empresa con la nuestra pueden darnos grandes beneficios...- Mi abuelo puso la mano en el hombro de mi padre para que dejara de hablar.

-¿A qué viene ese rechazo de repente?

-Es simple, no pienso salir con alguien que no me gusta. Así que si me permiten...- Me levante de la silla.

-Espérate un momento.- Paré en seco.- ¿Sabes? Eres igual que tu padre a su edad. Él también se enfrentó a mi cuando se enamoró de tu madre. Es más, ellos huyeron cuando tenían diez-y-siete para que yo no pudiera casar a tu padre con una chica de también una gran compañía. Volvieron dos años después, tu madre embarazada de ti. Pensé que pasaría como las parejas normales y se separarían, pero ellos siguieron juntos hasta el día de hoy. Ni él ni tú me habíais contradicho nunca así que ¿Quién es la chica?

¡Por Oha asa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora