Capítulo 39

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Los rayos del sol entraron a través de la persiana, logrando despertarme. Miré a ese bulto tapado con las cobijas que se abrazaba con fuerza a mi cintura. Sonreí sin resistirme al verlo, acariciando su verde pelo con ternura, sin darme cuenta, mis ojos se dirigieron hacia el anillo que aun seguía en mi dedo. Torcí mis labios al verlo, quería aceptar a Shin más que otra cosa en el mundo, pero antes, se merecía una explicación sobre lo que pasó con Kylie, tenía que contarle lo que casi hice con él, aun el miedo de perder a la persona que amo, tenía que decírselo y si después de contárselo seguía queriendo estar conmigo, le aceptaría sin dudarlo.-Debería... Contarle también sobre mi padre pero...- El sonido de mi teléfono me interrumpió. Alargué mi mano hasta él, revisando el nuevo mensaje que acababa de llegar.

-¿Kise?- Dije fregando mis ojos cuando la pantalla iluminó estos.

>Takaocchi!! Como no nos dices que habías vuelto!! ;3;

>*ioro* ;3;

>Yo... Lo siento es que... Quería ver a Shin-Chan y... Además como lo supiste?! Me espías en secreto, cierto? 7---7

>Tengo mis contactos -w-

>Fue Minori?

>...

>Fue Minori.

>Que importa quien haya sido?! La cosa está en que hoy a las 13:00 te quiero en el parque donde solíamos jugar antes!! A ti y a Midorimacchi!

>Está bien, le diré a Shin-Chan.

> Así me gusta! :D

Sonreí dejando el teléfono, realmente tenía ganas de ver a todos los chicos. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos, al sentir como alguien levantaba mi camisa e iba dejando leves besos en la parte baja de mi espalda.

-Buenos días, Shin-Chan.- Miré hacia él sonriendo.

-Buenos días.- Me abrazó por la cintura, subiéndose levemente sobre mí mientras se acercaba a mi cuello, empezándolo a besar.

-Shin-Chan...-Reí al sentirle.- Te despertaste juguetón ¿Eh?- Lo miré sonriendo con picardía.

-Es culpa tuya. Si no fueras tan malditamente adictivo no me despertaría así.- Mordió el lóbulo de mi oreja. Solté una gran carcajada al oírle, adoraba cuando se ponía tan cariñoso. Moví mi cabeza hasta sus labios, pidiendo un beso, que acabó por convertirse en una guerra de quien besaba más a quien.

-Shin-Chan deberíamos... Bajar a desayunar.- Susurré entre beso y beso.- Kise dice... Que quiere que nos reunamos todos hoy y... Ya casi es la hora.- Shin me soltó levemente de la cintura por donde me tenía sujetado, permitiéndome levantarme. Pero una vez sentado, Shin empezó a dejar pequeños besos en mi cuello.

-Está bien...- Mordió mi cuello.- Pero... ¿No prefieres desayunar aquí?

-Mil veces sí.- Me tumbé de nuevo en la cama.

(...)

Después de un buen merecido "desayuno" Shin y yo nos encontrábamos de camino al parque del centro, donde solíamos jugar antes de que yo me mudara. Íbamos en autobús, ya que Shin me confesó que nunca se había sacado el carnet de conducir, y aunque yo sí me lo pude sacar, no tenía vehículo aquí.

Dirigí mi vista hacia Shin, quien miraba por la ventana sin decir nada.-Se ve tan hermoso concentrado.- Me acerqué con lentitud a él, tomando nuestras manos y entrelazando nuestros dedos. Shin se giró hacia mí, con un tierno sonrojo en sus mejillas, le sonreí al verlo, apoyando mi cabeza en su hombro sin quitar la sonrisa. Por parte de Shin, recibí un pequeño beso sobre mi cabeza, cosa que hizo que mis mejillas empezaran a arder, y apretara algo más el agarre de nuestras manos.

¡Por Oha asa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora