Capítulo 18

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Faltaba poco para final de curso, un mes y medio concretamente, ahora estábamos en esa época donde son casi todo exámenes, pero lo peor de todo es que aún no eran los exámenes finales. Shin se pasaba el día estudiando, la última noche se la pasó en vela estudiando para el examen de historia ya que según él aún no se lo sabía bien, hoy había estado todo el día casi durmiéndose en clase, cosa que era bastante graciosa ya que me daba oportunidad de molestarlo aún más. Ahora después de las clases Shin seguía practicando en el gimnasio, yo había tenido que volver a clase ya que me había llamado uno de nuestros profesores para que lo ayudara a llevar no sé qué libros a la biblioteca como castigo por olvidarme de traer la tarea. Había tardado algo más de media hora, pero sabía que Shin seguía practicando en el gimnasio, o al menos eso pensaba, sí que estaba en el gimnasio pero no practicando, estaba sentado apoyado en una de las paredes con el balón entre las manos, dormido. Sonreí ante la escena y cerré levemente la puerta del gimnasio para que nadie nos viera, aprovechando como estaba Shin pensaba despertarle de mi forma favorita. Me acerqué a él y me puse a su altura dejando un corto beso sobre sus labios.

-Shin-Chan~-Susurré.- Despierta.- Volví a besar suavemente sus labios y vi como abría levemente un ojo y en seguida volvía a cerrarlo. Amplié mi sonrisa y volví a besarlo, sabiendo que ahora ya estaba despierto.- Sé que estas despierto.- Reí levemente volviéndolo a besar.- ¿Tanto te gusta disfrutar de mis besos?- De un momento a otro Shin se lanzó sobre mí aprisionando mis muñecas para que no pudiera escapar.

-No estaba dormido, tan solo descansaba.- Se excusó algo sonrojado.

-¡Mentira! Casi estabas roncando.- Me reí mientras Shin gruñía. De un solo movimiento me coloqué sobre Shin sonriendo, besando sus labios. Él aprovechando ese beso volvió a girar dejándome por debajo de él. No sé cuánto tiempo pasamos en el gimnasio intentando dominar al otro entre besos y risas, no paramos hasta que Shin se colocó sobre mí, empezando a besar y morder mi cuello con fiereza logrando que yo riera.

-¡No Shin-Chan!- Dije riendo.- N-No muerdas ahí.- Shin siguió besándome sin importarle lo que le decía mientras yo seguía riendo por pura felicidad. 

-Es tan solo que... Adoro oírte reír.- Susurró Shin separándose de mi cuello. Yo me sonrojé totalmente y sonreí, acaricié levemente su mejilla y lo atraje hacia mí besando sus labios.

-¿De verdad que tú eres mi novio tsundere?

-¡C-Cállate!- Se sonrojó y desvió la mirada.

-Sí, sí que eres mi novio tsundere.-Concluí riendo ante su reacción. Shin se estiró a mi lado, escondiendo su rostro en mi cuello siguiendo besándolo esta vez algo más calmado.- Shin-Chan alguien podría entrar y vernos.

-Diré que me he caído.

-¿Sobre mí?- Reí levemente.- ¿Y qué excusa tienes para estar besando mi cuello?

-Diré que es demasiado delicioso y no pude resistirme.- Reí con más fuerza, sonrojado, ante su explicación. Estuvimos más de media hora tumbados, perdiendo el tiempo sin importarnos nada más que el otro. No nos separamos hasta que oímos como se acercaba alguien al gimnasio y nos dijo que ya tenían que cerrarlo. Después de eso fuimos hacia mi casa, conseguí convencer a Shin para que dejara por un día los estudios y se quedara lo que quedaba de tarde junto a mí. Nos sentamos en el sofá como solíamos hacerlo, yo sentado sobre él apoyándome en su torso. Estábamos tranquilos hasta que mi teléfono sonó, lo abrí y era un mensaje.

-Takao!! Este domingo tendremos reunión de titulares en el Burger! Avisa a Midorima!! Es obligatorio venir si no quieres acabar cubierto de piñas c:

Era Miyaji, me sorprendió bastante ya que no acostumbrábamos a hacer reuniones de titulares, y menos ahora que ya había terminado nuestra participación en la Winter Cup.

¡Por Oha asa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora