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– ¿A dónde vas, Keon?–

Escuché la voz que venía de mi habitación antes de poder tocar la manija de la puerta que daba a la salida del departamento.

"No le digas que vas a venir a verme."

Volví a leer el último mensaje que me había enviado Dongju hace unos minutos.

¿En serio tenía que mentirle?

–Voy a comprar algo para la cena. Si ocurre algo, me llamas. Y por favor, ten cuidado con tu pierna.– Respondí para después salir de mi hogar.

¿Por qué tengo que visitarlo?

¿Por qué quiere que yo lo visite?

¿Y por qué no quiere que Seoho sepa de esto?

Estuve pensando un buen rato antes de llegar al edificio en dónde vive Dong con Hak, bajé de mi auto y me dirigí al ascensor.

Espero que sea algo urgente porque dejar a Seoho solo y con un yeso era bastante peligroso.

Toqué el timbre que estaba al lado de la entrada y esperé a que alguien abriera mientras revisaba mi teléfono.
Aún no tengo ninguna llamada de Ho.

Ni bien la puerta se abrió sentí que alguien me tomó del brazo y me jaló hacia el interior del departamento.

–Gracias por venir– Habló al cerrar la puerta.

–¿Qué paso? ¿Tuviste un problema?–Pregunté cuando el menor volteó.
No quiero sacar otro tema de conversación, solo pretendo irme ni bien me diga su situación o algo por el estilo.

Pero Dong no me respondió solo sonrió, se acercó rápidamente y comenzó a besarme en los labios, traté de alejarlo pero este en ningún momento separó su rostro del mío.

¿Qué mierda le pasa?

Usé más fuerza para salirme de su agarre. Maldita sea. Xion ya estaba abrazando mi cuello.

– ¡¿Qué estás haciendo?!– limpié mis labios con la manga de mi casaca.

–Quería saber que tan bien besabas–. respiró profundamente.
–Ya veo por qué Seoho te escogió–  Habló aún teniendo esa leve sonrisa.
–Bueno, la cosa es que quiero salir contigo por dos semanas mínimo–

–¡¿Qué?!– Grité asustando un poco al menor.

–Eso mismo que escuchaste– Volvió a acercarse a mí– Vamos, acepta. No va a pasar nada malo, todo lo contrario, será bastante divertido–

–¿Estás loco? Jamás podría hacerle eso a Seoho–

–¿Acaso él pensó lo mismo cuando se acostó con Geonhak?–

Tragué saliva.– Él no lo volvería a hacer–

–¿Crees totalmente en sus palabras? ¿Crees en realidad que ahora no se están mandando miles de mensajes o hasta estar en tu casa teniendo sexo?–

–¿Cómo sabes que siguen en una relación?– cerré mis puños.

–Saca tus propias conclusiones, ¿dónde crees que pueda estar Hak en este momento? ¿Estás seguro que con un yeso no van a poder hacerlo?–

¿Acaso Dongju había perdido la cabeza?

Pero eso ya no era importante, tal vez si debía aceptar su propuesta.

–¿Qué obtendré si salgo contigo?–

–Satisfacción, hacer que ellos pasen por esa misma angustia que te mataba cada noche al saber si era cierto que estaba con otro.
Ese sentimiento de venganza solo podrá ser saciado con este simple noviazgo que no va a durar mucho.

¿No quieres ver la cara estúpida de Seoho pensando que solo tienes ojos para él? ¿Qué piense que es el único en tu vida? ¿No te gustaría verlo destrozado hasta el punto de llorar sin saber que hizo mal? Aunque está vez, él tuvo toda la culpa–.

–¿Cuándo puedo empezar?– Dije en un un tono fuerte , estaba más ansioso que nunca.

–Puede ser en este momento–

Solo esperé a que respondiera para tomarlo de la cintura y empezar a besar su cuello.

No tenía ningún sentimiento hacia él, pero tal vez de esta manera pueda quitarme este malestar que sigo teniendo por Seoho. No quiero odiarlo.

–Vas bastante rápido– Habló entrecortado mientras colocaba sus manos sobre mi cabeza.

Sin dejar de besarlo, metí ambas manos por debajo de su camisa para poder tocar su pálida y caliente piel.

¿Él si se estaba exitando?

–Keon...– No podía parar de tocarlo, menos después de escuchar ese gemido que salió de sus labios.

En qué me estaba convirtiendo.

–Keon~...–

Quité la ligera ropa que llevaba para besar y tocar su delgado cuerpo.

–¿Cómo Geonhak pudo dejarte de lado?–

–Tal vez fue porque está saliendo con Seo, ¿por algo te casaste con él, no? De seguro tiene algo bastante valioso–

Por alguna razón quiero besar a mi esposo, pero otra parte de mi cabeza quiere que piense en el pelirrojo mientras lo hago con su hermano.

¿Cuál de los dos suena mejor?

–¿Nos vemos mañana, okay? Tengo que  volver con él.– Dije antes de salir del departamento.

Pensé que me sentiría mejor pero fue todo lo contrario, no siento absolutamente nada.

Tal vez debería probarlo unas cuantas veces más para saber si de verdad funciona.

FALSAS PROMESAS - leeon - KeonhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora