FALSAS PROMESAS - leeon - Keonho

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–Seoho, me voy a casar en dos meses!–

Al pelirrojo no le cuadraba lo que le acababa de decir su hermano.

Entonces si se iba a casar con Leedo... ¿Era porque Geonhak aún no le había dicho a Dongju lo de su romance con él?

No le gustaba eso, sabía que iba a salir mal lo que estaba planeando el pelinegro.

–E..enserio? Felicidades Dongju– Dije tratando de hablar igual de feliz como lo estaba mi hermano.– Bueno, llegaré en un rato a tu departamento.–

–¿Ya estás viniendo? ¿Acaso Hak te lo dijo antes que yo?–

–No Dong, es que también tengo una noticia para ti, pero lo diré cuando llegue–

–Entonces te espero– Dijo el menor antes de cortar la llamada.

Aunque trataba de no preocuparme ya que seguía manejando, no podía dejar de pensar en el daño que le estaba haciendo a mi hermano.

Debía contárselo antes de que se casen o al menos decirle a Geon que este hijo era suyo.

Al llegar al departamento, vi que estaba el pelinegro sentado en el sofá.

Esto se iba poniendo más incómodo de lo planeado.

–¿Qué ibas a decir Seoho?– Preguntó el de pelo plateado mientras se sentaba al lado de Hak y entrelazaban sus manos.

Me empezaba a molestar la manera en la que actuaba Leedo, aunque cuando mira a mi hermano, siento que aún él lo ama y creo que sería malo arruinar su noviazgo de esa manera.

–Estoy embarazado Dongju...–

Creo que el que tuvo más reacción fue Geonhak.

Su cambio de expresión y la palidez de su rostro me hizo pensar que tal vez él también creía que era su hijo.

–Me ganaste Seoho, pensé que mi noticia iba a ser impactante que la tuya– Dijo antes de reír mientras se paraba a abrazarme.

Geonhak esperó el momento para quedarnos a solas para empezar a lanzarme miles de preguntas

–¿Crees que es mío? ¿Estás loco?– susurró molesto tratando de que no se escuche nuestra conversación porque Xion aún estaba en la cocina.

–Solo digo que es probable, no estoy totalmente seguro–

–Cuánto tiempo tiene...–

–Trece semanas–

–Ya volví– La voz del menor dio fin a nuestra conversación haciendo que dejáramos de vernos.

–¿De qué estaban hablando?– la pregunta de Xion hizo que casi me diera un ataque cardíaco.

–De...de su boda– Respondí antes de ver que Keonhee me estaba llamando.

Gracias cariño por rescatarme.

Keonhee me llamó para preguntarme a qué hora volvería a casa ya que esa noche iba a preparar una sorpresa para mí.

–Okay, solo te preguntaba, nos vemos luego. Te quiero– Habló desde el otro lado del telefonó.

Ni bien cortó, me paré, me despedí de ambos y dije que tenía que volver a mi departamento porque tenía muchas cosas que hacer y que estaba demasiado atareado.

Aunque eso era cierto, hoy no pensaría en el bebé ni en los problemas que tenía o tendría con Geon, sino en lo que Keonhee había preparando para mí.

(...)

Al entrar a nuestro departamento, vi que todas las luces estaban apagadas, no había ruido y tampoco sentía la presencia de mi esposo.

Lentamente cerré al puerta de la entrada, y me acerqué a prender la luz de la sala.

Pero cuando lo hice, noté todos los globos de helio que estaban en el techo y la decoración en las paredes.
Y a Keonhee, él estaba parado a unos metros de mí con una sonrisa tan linda que rompió mi corazón.

Él pensaba que era su hijo, nuestro hijo.

Tenía que hacer algo al respecto, lo estaba ilusionando.
No iba a poder mentirle por más tiempo y menos haría el cliché de decirle que era su hijo cuando no es cierto.

Pero si lo hago, Keonhee se divorciaría, se iría, me odiaría y jamás pensaría en volver a estar conmigo, y aunque claramente tenga todo el derecho de hacerlo, no quiero que eso pase.

Las lágrimas corrieron por mis mejillas.

Cualquier cosa que haga o no, lastimaría a Keonhee.

Enserio que soy idiota, un maldito infeliz que no merece estar con la mejor persona de este mundo.

–Cariño...por qué lloras?...– se acercó y limpió mis lágrimas para después abrazarme.– no llores mi amor–.

Bye♥️🌙