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– Vas a salir otra vez?...– preguntó el menor al pelinegro esperando a que esta vez sí responda.

– Voy a volver en la noche, no me esperes tan tarde– Le respondió sin ganas antes de cerrar la puerta y salir del departamento.


Me detesto por pensar tan mal de Hak, pero aún así, eso no hace que su comportamiento deje de parecerme tan extraño. Él ha cambiado tanto, que a veces pienso que esa no es la persona de la que me enamoré.
















–¡Son más de la una de la mañana Geonhak!– reclamé poniéndome al frente de él impidiendo que entre a la habitación.

–Tenía cosas que hacer...– El alto quiso abrir completamente la puerta de nuestro cuarto pero la cerré con mi espalda por tercera vez.

–¿Qué clase de cosas?– Hablé sin dejar me mirarlo. 

La expresión de Leedo se volvía más furiosa con el paso de los minutos, pero aún así, yo no me movería hasta escuchar una respuesta de su parte. –¿No pretendes responder?– Pregunté.

–Me quedé conversando con un compañero de trabajo, me dijo que se iba a casar pronto y por eso tuve que invitarle a cenar. 

¿Ya estás contento? ¿Vas a dejar de molestarme?– me empujó bruscamente dejando un dolor en mi hombro izquierdo.

Tuve que relajarme para no terminar creando una discusión esta noche. Quería creer que sólo me había puesto celoso y que no era nada más que eso.






(...)













–¿Seoho?...–

Keon se acercó al bajito al ver que este, hace un momento atrás, había entrado a casa con sumo silencio y lentitud.

–Keonhee... ¿Qué haces despierto a esta hora?...–  Tragó saliva al no escuchar absolutamente ninguna palabra del alto.

Antes de que Seoho pudiera poner alguna excusa por llegar a su departamento a tan altas horas de la madrugada, Hee lo abrazó y respiró profundamente mientras acariciaba el cabello del bajito.

–Pensé que te había pasado algo malo...– Deshizo el abrazo para así poder besar la frente del pelirrojo– Me alegra que estés totalmente bien–

–¿No estás molesto?...– la actitud tan tranquila de Keon hizo que Seoho se asustara aún más.

–¿Por qué lo estaría? Si lo único que me importa es tu bienestar– Esta vez dejó un beso en sus labios. –Que... ¿Acaso me estás ocultando algo?...–
Su repentino cambio de voz erizó la piel del pálido haciendo que este se ponga más nervioso que cuando llegó al departamento.

–No, claro que no. Solo que pensé que estabas enfadado conmigo–.

–Jamás me enojaría contigo.
Eres tan adorable que te perdonaría cualquier cosa...–














Bye♥️🌙

FALSAS PROMESAS - leeon - KeonhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora