FRIENDS • Terminada [Sin Editar].

029

Nancy estaba en casa con Taehyung, Joy se había marchado antes por supuestos problemas aunque ya sabían que iría a beber con Seulgi.

Ambos castaños estaban solos, Taehyung no dejaba de mirar a Nancy, y no porque estuviese enamorado de ella o algo parecido, aceptaba que era atractiva, pero el seguía enamorado de la chica de temperamento bastante inestable y mejillas algo regordetas.

— ¿Por qué sigues fingiendo que no me conoces? — rió el chico y ella fingió confusión, — sabes de donde nos conocemos aparte de la universidad, y  desde esa noche en el bar, — señaló, — antes de que entraras a la carrera, muchas veces me preguntaste si conocía a Haneul, y cosas sobre ella. ¿Por qué? ¿O cómo sabias de su existencia?

— Había escuchado hablar sobre ella, — mintió y carcajeo Taehyung incrédulo.

— Haneul es popular y conocida, pero no a tal punto de que todo el mundo pueda hablar de ella, y se que tienes algo en su contra.

— ¿Y la vas a defender?

— No, no son mis problemas, aparte, ahí tiene a su Joonie y a Jungkook.

— Namjoon no la defenderá, me va a poner primero a mi, — aseguró y Tae la miró expectante.

— Vives en una burbuja, — rió, — tu novio está enamorado de ella, pero aunque se arrastre, jamás la va a merecer, nadie merece a Haneul.

— Me sorprende que siendo amigo de Jungkook, no lo consideres digno de ella, — confesó mientras comía un poco de fruta.

— Sabes, aunque Jungkook la mereciera jamás podrá estar junto a ella, el está comprometido con Hee-Sook, así que si quieres una aliada para joder a Haneul, ella es la indicada.

Coloco en un papel el número de la pelinegra y la miró antes de entregárselo.

— Quiero algo a cambio, — sonrió pervertidamente.

— ¿Qué quieres? — gruñó molesta tratando de quitarle el papel.

— Pará qué te lo entregue debes darme algo a cambio y no se si estés dispuesta a dármelo.

La chica dudo pero recordó las palabras de su madre, "debes hacer hasta lo imposible aún cuando sea humillante, para lograr destruir a Haneul", con un escalofrío recorriendo su piel, sin más remedios acepto.

— Haré lo que me pidas.

— Quiero acostarme contigo.

Ella se acercó hacia donde estaba sentado Tae, quien ya tenía una notable erección, era algo que le pasaba seguido cuando hablaba de Haneul, bajo sus pantalones, seguidos de sus bóxers mientras Nancy se acercaba a su miembro aún indecisa, pero sabía que sí no conseguía ese número su madre la golpearía y no deseaba eso en lo más mínimo.