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La vida suele ponernos trabas complicadas, entre estas encontramos a personas espectaculares que por alguna razón terminamos dejando ir

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La vida suele ponernos trabas complicadas, entre estas encontramos a personas espectaculares que por alguna razón terminamos dejando ir. Lo importante es saber si podremos sobrellevar eso o nos destruiremos por perder a quién solemos amar con demasiado fervor.

Haneul y Jungkook eran un ejemplo, vivían, comían y dormían con personas que ni siquiera amaban realmente y eran un consuelo para sus corazones rotos.

Los Yoonmin, como solía apodarles sus amigo eran perfectos para dar el ejemplo de lo que significa echar a perder o lastimar a quienes amamos.

Ambos chicos se habían citado en una cafetería que adoraban visitado juntos.

Jimin se había arreglado más de lo usual, resaltando su belleza, había colocado un poco de gloss en sus gruesos labios; deseaba que Yoongi se abalanzara sobre el y lo besara, que le hiciera saber que aún lo amaba y lo importante que era para el.

Min por su parte llevaba su típica vestimenta oscura, las últimas semanas se sentía en paz consigo mismo, sonreía constantemente a donde fuera a pesar que eso antes le causaba inseguridades, amaba a Jimin pero también se amaba a si mismo y estaba dispuesto a dejarlo ir para poder crecer el.

El hecho de que Jin y Tae-ha perdieran algo que anhelaba le hizo comprender a Min que el tenía algo que muchas personas no; salud, estaba vivo, pero quería estar en paz ahora y para ello necesitaba perdonar a Jimin y seguir con su vida.

Jimin llegó temprano a la cita, esperaba algo nervioso al pelimenta ahora y deseaba que pudieran arreglar sus diferencias.

— ¡Hola! — saludo con una sonrisa brillante Park y Yoongi le correspondió el gesto con menor euforia. — Se te ve muy bien esa camisa — lisonjeo exagerando.

— Gracias, espero no hayas esperado demasiado — tomó asiento frente a él y le sonrió.

— No importa, esperaría por ti una eternidad — sonrió.

Yoongi no dijo nada, solo asintió y saco algo de su mochila, era el primer regalo que Jimim le había hecho años atrás, un llavero de piano que significaba lo mucho que Yoongi  amaba a la música, con un gatito y un pollito sobre el teclado, haciendo alución a las veces que él le había intentado enseñar.

Min le extendió el objeto y Jimin sabía lo que significaba, el final.

— Yoongi...yo — su voz pendió de un hilo en ese instante, las emociones que apresaban a su pecho comenzaban a desbordarse y la protagonista era la tristeza.

— Todo tiene un ciclo Mimi, es como cuando colocas agua en la estufa, a temperatura baja nunca se calienta, la temperatura media funciona para mantenerla al ambiente, pero no para hervir el agua y cuando esta hierve tienes que apagarlo porque se desborda — sabía que su Yoongi usaba analogías extrañas, pero él siempre las comprendió y que ahora las usara con el, era doloroso.

FRIENDS • Terminada [Sin Editar].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora