Déjame... ¡PROSTITUTO! ©

Capítulo 6: Maldito cerebro.

Narra Taylor:

Llegué de casa de Michael y tenia tres mensajes de mi padre en la contestadora.

-  Cariño, ¿porqué no viniste a casa? Contéstame, me tienes preocupado.

-  ¡Mierda!, tenia que ir a lo de mi padre hoy en la tarde. 

Llamé a mi padre y le dije que mañana iría a su casa, estaba preocupado porque no le contesté los dos primeros llamados, es un exagerado. 

Fui a mi habitación y me recosté sobre mi cama a mirar el techo el cual le caminaba una cucaracha, ¡DIUG!.

-  Me quiero ir, ¿porque te cuesta entenderlo?

- Y yo quiero que te quedes, ya somos dos sin entender

Michael ¡SAL DE MI MENTE! 

(...)

Miércoles en la mañana.

-  ¡Ma!, ¿cuando llegaste?

-  Anoche, tipo nueve, cariño. Iba a decirte que llegué pero te vi dormida como un angelito que me arrepenti.

-  ¿Que tal eso?-   Pregunté-  Lo del asunto que tenias que resolver.

-  Ah, eso. Hubo un problema con unos papeles pero ya esta resuelto.

-   ¿Y ahora está todo bien?

-  Si, me dieron el día libre ya que ayer no pude estar tranquila.

-  Ah, si. Pero no nos veremos, yo hoy iré a lo de papá. 

-   Cierto, tenias que ir ayer, ¿porqué no fuiste?

Ah, solamente fuí a casa de Michael porque me necesitaba  y no fui a lo de papá.

Cállate consciencia. 

- Me había olvidado, pero le dije que tuve un problema y prometí que iria hoy. 

- Claro.. ¿Nos vas a prepararte para clases?

-  Si, se me hace tardísimo.

Corrí arriba, hice todo mi trabajo de preparación para clases y salí directamente a la parada del autobús.

Llegué a clases y por lo que veo, Edith no estaba aún. Buscaba a Michael por todos lados para saber como se encontraba, pero no lo veia.

Iba para el baño antes de ir a mi clase y topé con Chris.

-  ¡Perdón, no te..-  levantó la mirada-   ¡Taylor.!

-   Chris, ¿que tal?

-  Nada, iba para el gimnasio.

-  Ah, bueno, ve. -  Sonreí

-  ¿como va todo?-   Preguntó

-  Bien, ahora vete que llegaras tarde y van a regañarte.

-  Ñe, sin preocupaciones. -  Rió-  ¡Michael!-  Gritó Chris-  ¿Todo bien, hermano?

Y decidió aparecer.

-  Todo en orden, iré a.-  Se quedó callado

Se paró frente a nosotros. Me observaba con ojos brillosos. Estaba pálido.

Se veia triste todavía, y entiendo. Tenia ojeras y el cabello despeinado.

-  ¿Te encuentras bien?-  Preguntó Chris.-   Parece que te pisó un camión-   Reía inocente.

-  Si, voy al baño.

Lo vi alejarse, estaba encorvado y tenia la misma ropa que conservaba cuando me fui. Creo que después de irme se fue a dormir. 

Tiene el rostro contraído, como si hubiese llorado toda la noche. ¡Dios santo, Michael!

-  Bueno, yo tengo que irme-  Me sonrió-  Te ves bonita-   Me guiñó un ojo.

 Stop, ¿que?. ¿me guiñó un ojo? ¿Esta coqueteandome?

Claro, si esta loco por ti.

No, basta. Debería preocuparme por Michael en vez de si Chris me coquetea.

Me paré al lado de la puerta del baño esperando que saliera pero se tardaba mucho. 

Después de diez minutos más que esperé (Si, me estoy perdiendo mi clase por verlo) Salió.

-  ¡Michael!

-  ¿Que haces aquí?-  Frunció el ceño-  ¿No deberías de estar en tu clase?

-  Si, pero quise saber como te encontrabas entonces te esperé.

-  Bueno, estoy bien, ahora vete.

-  ¿Porque estas evitándome?-   me enfadé-   ¿No notas que me preocupo por ti

-  Si, lose, lo siento-  Sonrió.

-  Tranquilo-  acaricié su rostro-  ¿Como está tu madre?

- Está en el hospital todavía-  agachó la cabeza-  En la tarde sale.

-  ¿pero se encuentra bien?

-  Si-  afirmó-  No pude dormir en toda la noche.

-  Entiendo, yo tampoco.

NO, TAYLOR.

-   ¿Y tu porqué?-   Preguntó sorprendido.

- Porque... -  Vamos, taylor-  No se.

Cobarde, dile la verdad. 

Déjame cerebro.

-  Ah-  Dijo sin ánimo.

Lo abracé. No se porque.

-   ¿Y eso?-   sonrió.

-  Creía que lo necesitabas.

Hizo una mueca y se alejó. 

Sonreí y me di la vuelta, alejándome de ahí. Sin importarme nada. 

¿Ni llegar media hora tarde a clases, taylor?

¿Porque estas siempre arruinando todo, cerebro?

Corrí rápidamente al curso y entré apurada, pidiendo disculpas por el retraso. Aunque evité que el profesor me dijera algo. 

-  ¿Donde estabas, jovencita?-  Dice Edith en tono de enfado.

-  Te lo contaré todo, pero ahora no.-   Susurré.

Me senté en la silla comenzando a copiar lo que el profesor dejó en el pizarrón y sintiéndome agitada, feliz, despreocupada y nada concentrada.

Borré tres veces la misma palabra porque escribí riñones en vez de rincones. 

Estoy en las nubes.

¿Será porque Michael te trae loquita?

Ya, ya estas estorbándome demasiado. ¿Como puede ser que piense esas cosas?

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Mensaje de una PatataKawaii♥: 

Uooouooooo, Taylor y Michael están sentados, en el árbol de los enamorados.♪

No. Pobre Taylor, está volviéndose loca.

En multimedia: Taylor♥