Lunes, no, ya odio la idea de que ayer fuera domingo.
Claro está, demasiado, que no ansió para nada que el viernes llegue.
Es el baile, nunc ame gustó la idea de que alguien nombrara eso, imaginen que falta tan poco y todos comienzan a alterarse.
No, plis, no.
-Hola-Se aparece Michael y con el dedo toca mi cachete.
Logró exaltarme-Me has asustado.
-Perdón-besa mi mejilla-Entonces, ¿ansiosa? - se sonríe.
-¿Estas bromeando conmigo? -me cruzo de brazos-¡CLARO QUE NO!
-Creí que lo estabas. -dice como si no sabría la respuesta.
-Bueno, como sea-miro hacia otro lado.
-Estoy hablándote, mírame a la cara, irrespetuosa.
-Sh-poso mi dedo en sus labios-Te callas.
Frunce el ceño y me muerde.
-Auch-gruñí.
-Eso por intentar callarme.
-Mira-le enseño mi dedo-Mira como me haz marcado los dientes.
-Mmm-piensa-Perdóname.
-No-negué con la cabeza-Tendrás que esforzarte.
-¿Cómo puedo hacer que me perdones?
-Piensa, cerebro.
-¿Si te invito al baile?
-Ya tienes pareja. Piensa otra cosa.
-No, la realidad es que debo mencionarte algo.
Steven se aproxima y se ve sonriente.
-¿Qué? -dice Michael.
-Nada-se hace el interesante.
-Cuenta.
-No, antes me dirás si viste a Edi. -interrumpí.
-Edi acabo de verla-piensa-No lo se. Creo que está en el baño.
-A ver si empiezas a concentrarte, enamorado. -gruñí y me dirigí al baño.
Espera.
Frené.
Michael debía decirme eso, no me dijo que era, necesito saberlo.
En verdad, quiero saberlo.
Volteo para volver pero ya no estaban.
¿Bromean?
Escaparon, después tendrá que decirme.
Entré al baño y Edi estaba lavando su cara.
¿Llanto?
-Ey-toco su brazo.
-Tay-se sonríe y salta.
-Creí que llorabas-reí.
-Ñe, ¿llorar?, es lo de menos, no podría llorar con toda la felicidad encima.
-Habla.
-No se, es que Steven al principio dijo: "Deberíamos dejar todo atrás y comenzar a preocuparnos por nuestro futuro", bla bla. Pero yo dije: ¿De que hablas?, claro que me hacia la idiota. Entonces el dijo que..
-Dijodije, no te entiendo.
-Es que Steven es tan-mueve sus manos para hacer algo extraño-Chapable.
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Déjame... ¡PROSTITUTO! ©
Teen Fiction"Aléjate de mi, entregado" dije, y así es como doy comienzo a esta historia. Michael Jonas, el idiota, pero también muy popular chico del colegio, y yo, la nada interesante Taylor Cámeron.