Capítulo 29: Milagrito de Dios.

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Pasaron mas de diez minutos, o eso parecía, que llego Edith.

Entró corriendo al pasillo hasta que fijó la mirada en nosotros.

Jonathan estaba sentado a mi lado y lloraba. Michael estaba parado enfrente nuestro y una castaña que dice llamarse Acacia acababa de llegar.

Supuse que aquella era la tal zorra de la que hablaba Edith.

Lo que no entiendo es como se enteró y demás.

—Edith—Michael la abraza.

—Diganmé que esta bien, solo quiero saberlo.

—Todavía no sabemos nada—dice la madre de Steven.

Bueno, no entiendo porque le digo así, sería mas fácil decir Cecilia y ya.

—Un gusto—Edtih estrecha su mano—Soy..

—Lo se, el gusto es mío.

Un doctor se encuentra detrás de Michel.

—¿Familiar de Steven?

Nos paramos todos.

—Yo soy su madre.

—Señora, quiero decirle que su hijo por un pelo no se salvó.

—¿Esta diciendo que esta bien?

—Claro—asiente con la cabeza—De milagro.

—¿Puedo verlo? —agrega Jonathan.

—Si, pero deben saber que no se encuentra bien, así que hagan silencio y de a uno en la sala.

Se da la vuelta y se va.

—Paso primero—la madre se aleja y se aleja rápidamente.

Yo me siento aliviada en el banco y abrazo a Edith que se encuentra a mi lado.

—Creí que moría—dice con la voz entrecortada.

—Tranquila, ahora esta bien.

—Gracias a Dios que si—agrega Acacia—Creí que no volvería a ver a Steven.

Edith voltea a verla, no con un gesto muy agradable, así que voltee su cara con mi mano.

Sonriente miro a Jonathan que comenzó a volver a la vida.

—Ey—pateo su pierna—Tranquilo.

Me mira y no dice nada, solo asiente con la cabeza.

Michael le dice algo que no entiendo y se alejan.

Acacia sonríe y se levanta mientras atiene el telefono.

—Juro que le arrancaría cada una de esas mechas horribles que tiene en esa cabeza.

—Tranquila—reí. —No entiendo porque la odias tanto, es agradable.

—Bueno, que sea tu nueva mejor amiga entonces. Juro que no me importa

—¡Ey! —jalo su cabello—Jamas de los jamases, osea, era chiste.

—Como sea—ríe.

—Ahora lo que importa es Steven y como se encuentra.

—Quiero verlo—gruñe.

—Pf, somos dos.

(...)

Alguien toca mi brazo. Era Michael y me ha despertado de una siesta.

—¿Quieres ver a Steven? —dice en voz baja.—Puedes verlo, ya es tu turno.

—Claro—me levanto.

Pase por el pasillo y entré a la habitación.

Steven se encontraba con los ojos achinados y bastante golpeado.

—Te ves bien—reí.

—Me siento super endurecido.

—Obvio, ¿Cómo te sientes?

—Bien, me enteré que acabo de sobrevivir, pensaron que no viviría.

—Lo se, eres fuerte.

—Uf, se que crees que estoy fuerte pero, no eres mi tipo.

—Creo que lo de chistoso nunca se te fue.

—Nunca, por nada en la vida—rie. —Y ¿Cómo está Edith?

—Mejor que antes.

—¿Enserio?, es que, me preocupa.

—Lo se, pero creo que te supero en preocupación.

—Se habrá asustado.

—Muchísimo—reí—Lloro. Pensó que no volvería a verte.

—A mi me preocupó YO no poder volver a verla.

—Ay, el amor—suspiré.

—Cállate, Michael Jonas—se burla.

—¡Ey!, se acabó, si no terminará mal—reí.

—Como sea, ¿Quién mas está?

—¿Qué no te vieron todos?

—No lo se, solo vi a los que vi.

—Michael me dijo que era mi turno y que ya te vieron.

—Bueno, es que soloo estaba mi madre, Jonathan, Michael, Edith y tu.

—Te ha faltado una persona, ¿no te vino a ver?

—Por eso te pregunté.

—Se llama, Acamatela, María, o algo así.

—¿Acacia?.

—Esa, vino a verte, no sé si lo hizo.

—Ah, no, no la vi aún.

—Como sea.

—No me interesa. Yo solo pienso en que no iré a clases por un tiempo.

—¡Eso es malo! —reí—Es que, es el ultimo semestre, no creo que quieras llevártelo.

—¡Claro que no! —comienza a tocer. —No debería de hablar mucho.

—Si, lo se, es que, no importa, debes descansar. Mañana vendré a verte.

—¿Ya te vas?

—¿No entendiste la parte de "debes decansar?

—¡Lose, tranquila! —bufa—Vale, ve, saluda a Edi y nos vemos.

—Adios, Edi—alargué la "i".

Salí de la habitación y me doy la vuelta dándome cuenta que Acacia estaba detrás.

—Entraré a ver cómo..

—Ya se fue a dormir—pasé por su lado—Quiere descansar.

—Ah—dice seca y se dirige a la salida—Mañana puedo venir a verlo.

—¡Claro que si!, eso haremos todos.

Creo que se enojo.

Bueno, mi tono no era agradable, si se enojo por lo que dije que se la aguante. 

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Mensaje de Walas♥:

Hola, otra vez :3

Otro capítulo para que lean.

Estaba aburrida y publiqué.


Como ya ven, ¡NO MATE A STEVEN!

Creo que si lo mataba ustedes iban a matarme entonces ya no tendría sentido porque no escribiría mas la novela.

Eso perjudicaría a tod@s, a ustedes como lectores y a mi como escritora♥ xD

Igual, no pensaba matarlo, así que nada.

Chaetas♥

Déjame... ¡PROSTITUTO! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora