P.O.V Taylor:
-Mmm, maldito lunes, te maldigo.
Los lunes son críticos en mi vida. Son los días en los que yo no me levanto como un viernes, feliz y sin prisa. Amanezco, ruedo por media hora en mi cama y luego hago lo que debo hacer, que es la parte que más detesto. Por esa razón es que siempre llego tarde a clases.
Ahora que terminé mi espectáculo de serpientes bajo las sábanas, iré a la cocina.
Mi madre está preparando el desayuno.
- Hola, ma- besé su mejilla
- Buenos días, hija.
- ¿Qué hay para desayunar?
- Panqueques. - Respondió poniendo un plato sobre la mesa.
- Mmm, ¿Hay nutella?
- No lo sé, ayer compré u...- Me miró y negó con su cabeza, de forma tal, que apuesto mi vida que en su interior desea ahorcarme. Lo sé.
MI MADRE ME DESCUBRIÓ.
- ¿Qué?- Pregunté chistosa
- ¡Te la acabaste!
- Sip- Miré la hora e intenté cambiar de conversación- ¡ES TARDÍSIMO! Debo ir a clases, lo siento.
- Hija, recuerda que hoy tengo guardia. Eso significa que no estaré en casa.
- Sihg, comog gea- Me atraganté.
- Ay, mastica, hija.- Golpeó su frente- Nos envíamos mensajes, cualquier cosa vas a lo de tu padre.
- Es que me atraso en clases.-Tomé un sorbo de mi café- Todo en orden, estamos comunicadas.
Si no me apuro, voy a llegar tarde a clases, así que me maquillaré y peinaré lo más rapido que pueda.
-Voila!
Mi celular, auriculares, -¿¡Skate?!- Skate, llaves, todo listo.
- Chau, mamá.
- Adiós, suerte.
Si llego tarde hoy, entonces consideraré que me apresuré en maquillarme al reverend... ¡Edith!
- ¿Que onda?- Agregó
- Nada, todo como siempre- Frené frente ella- Como somos grandes mejores amigas, recordarás los más importante para mi... ¿Que clases me tocan hoy?
Rió- Físico química y literatura, creo. Deberías aprender tus horarios.
- Significa que tengo clase con la "Miss Universo", ¡NOOOOOOOOO!.- dramaticé.
- Si-rió nuevamente.
La Miss Universo. Así le decimos a la profesora de literatura, la mujer con súper ego. Lo bueno es que se la pasa contándonos su historia de vida y gracias a eso no tenemos clases, pero juro que prefiero estudiarme cada cuento de este planeta, que escuchar nuevamente, como cada clase, que su marido la abandonó cuando estaba embarazada y ella creyó que nunca volvería, pero ahora están juntos de nuevo y se aman profundamente.
Donde tiene lugar de aplicar su historia, lo hace. Es la protagonista de todo lo que vemos. El simple hecho de creerse el centro del universo solo por tener una experiencia hace que me desilucione mucho de ella, porque fuera de eso, la considero un gran ejemplo a seguir. Pero bueno, quien soy yo para juzar.
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Déjame... ¡PROSTITUTO! ©
Teen Fiction"Aléjate de mi, entregado" dije, y así es como doy comienzo a esta historia. Michael Jonas, el idiota, pero también muy popular chico del colegio, y yo, la nada interesante Taylor Cámeron.