Déjame... ¡PROSTITUTO! ©

Capítulo 11: Oficina del conserje.

Narra Taylor:

Eran 16:45 y el prostituo acababa de irse. Estaba con Francisco en el sillon mirando divergente la parte cuando Cuatro besaba a Tris. 

Estabamos sentados, el en una esquina y yo en la otra. 

Sonreí y el lo notó que lo hacia. Me miró y frunció el ceño.

— Taylor.

—Dime.

— ¿Que hacía ese chico Michael aquí?

Voltee a verlo y el me observaba un poco serio. Tenia esa expresion que tenia cuando le agarraban celos, y me daba mucho miedo. 

Recuerdo aquella vez que el chico que trabajaba en el supermercado me estaba hablando y pensó que coqueteabamos. Lo golpeo y gracias a Dios que yo lo quité de ese bollo porque casi lo mataba.

Y por esas razones era que lo nuestro ya no estaba funcionando,  fué una de las razone spor las cuales se fué a Nueva York. 

Lo había olvidado. 

— Taylor, ¿Que hacía ese chico aquí?—volvió a pregunta pero levantó la voz.

— Perdon— reaccione— Vino a pedirme unos libro que eran de el. 

¿Libros? enserio? Arregla eso. 

— Pero no los tenía. Se los dejé a Chris para que se los diera y se ve que no lo hizo.— aclaré. obvio que es mentira.

 El me miraba con una ceja alzada, parecía que no me creía nada. Pero de inmediato cambío el gesto y se acercó a mi y pasó un brazo por detrás mio para abrazarme logrando que me agarren escalofrios. 

Yo me acomodé en su pecho pero seguía incomoda. 

Tenía miedo de Francisco, había recordado que le temía cuando se comportaba así. 

Todos lo ven muy hermoso, cariñoso y encantador, pero no lo es. Yo lo conozco de verdad y es una persona dificil. Demasiado.

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Estababa sentada en el banco de mi curso, un poco pensante e inquieta.

Parecía que estallaría. 

Edith no habia venido al colegio y eso lo emeporaba todo. Tenia que hablar con ella y justamente decide faltar a clases. !Genial!

Estabamos en la hora de matematica y sentía la mirada de todos. 

No sabia si era por mi cara o porque estaba tan sola ya que Edith faltó.

Volteaba cada 2 minutos a ver hacia atras y nadie me miraba. Además de Brandon que estaba con Rachel y cuchicheaban cada tipo de cosas como siempre. 

Había tocado el timbre del recreo al fin, estaba sintiendome incomoda, o mas de lo que lo estaba. 

Salí rápidamente del curso mirando para todos lados y me dirigí al baño. 

Pero no llegué ya que Michael me tira del brazo y se mete conmigo en "la oficina" del conserje. 

— ¿Que haces lo...? —me tapó la boca

— No grites, van a escucharnos.— susurró.

— Eso es lo que intento que sepan.—intenté gritar otra vez pero volvió a tapar mi boca— ¡Ya déjame, prostituto!— intentaba salirme.

— Cálmate— me sacudió logrando que me quede quieta.

Lo miraba seria mientras el posaba sus manos en mis brazos sosteniendome.