Capítulo 26: ¡No estas ayudándome!

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CAPÍTULO 26:

P.O.V Taylor:

Nos encontrábamos, Jonathan, Michael y yo, en el parque.

Jonathan se recuesta en el pasto con la espalda en un árbol.

Yo apoyo mi cabeza en sus piernas y me estiro. Lo cual Michael , nos mira mientras seguía parado de brazos cruzados.

-¿Qué? -reí.

-¡No me dejaron lugar! -seguía parado.

-Puedes acostarte en las piernas de Tay-agrega Jonathan y Michael ríe.

Se sienta frente a nosotros con las piernas cruzadas.

-Pareces indio sentado así. -reí.

-Ahora cantaré el Ocataka. -comienza a golpear sus piernas.

-¿Oca que? -Jonathan me mira y comenzamos a las carcajadas.

-¡El Ocataka! -Michael lo mira, se para y comienza a dar una danza muy chistosa.

Jonathan se corre, se levanta y se posa a su lado para bailar también.

Yo quedo apoyada en el árbol y llorando de la risa.

-¡Parecen patéticos! -volteaba la cara-No los conozco.

-¡Vamos! -me levanta Michael-Se que quieres bailar el Ocataka con nosotros.

-¡Déjame! -tiraba de su brazo para que no me levantara. -No quiero bailar el Ocataque no se que.

El seguía tratando de levantarme entonces yo tire aún más fuerte y logro que cayera encima mío.

-Bueno, esta posición se torna incómoda. -Me mira sonriente.

-Aún mas ya que me estas aplastando.

Cambia su sonrisa por una picarona y se da la vuelta quedando recostada boca arriba con su cabeza en mis bubis.

-Por cierto, esto es cómodo. Igual a una cama, hasta conserva sus almohadas.

Jonathan comienza a reír y frena el baile. -Debo admitir que me he reído con lo de las "almohadas", pero más gracioso se tornó porque yo seguí bailando solo y la gente me mira como si fuera espectáculo. Aunque sea páguenme.

-¡Es que lo haces mal! -ríe Michael.

-Ehm, Michael. ¿Podrías salirte por favor?

-¿Por qué?, estoy cómodo.

-Es que...-Suena un teléfono. El mio no.

Michael bufa y se levanta. -Enseguida vuelvo..¿Hola?

Jonathan se sienta a mi lado y frunce el ceño.

-Debería de golpearte.

-¿Qué? ¿Por qué? -Me cruzo de brazos.

-¿Por qué, preguntas?

-Si, pregunto porque.

-Aj, ¡Intento ayudarte con Michael y tu solo te niegas a eso!

-¿Tu ayudarme? -reí-¡No estás ayudándome!, haces que se ponga incómodo.

-Eres hueca.

-Tu lo eres, ¿Acaso crees que se acercará y me dirá: "Tay, ¿podemos hablar? Necesito expresarte mis sentimientos"?

-No, ¡idiota! -rió-Intento ayudarte a ti con tus dudas.

-¿Qué dudas?, no tengo dudas.

-Si las tienes, ¿crees que no lo noto?, te preocupa que el juegue contigo.

Déjame... ¡PROSTITUTO! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora