Tengo miedo...comenzar de nuevo es aterrador.
¿Por qué nadie puede entenderme? ¿Por qué soy diferente?
Es que acaso...¿no puedo ser feliz?
----------------------------------------------
¿Qué tal? Es mi primera historia sobre Haikyuu y puede que h...
-Yachi-chan no creo que esto sea buena idea...- una chica rubia y tierna se encontraba dando los últimos retoques a la vestimenta de su reciente amigo pelinaranja. Hitoka hacía a penas unos días se había incorporado como mánager del equipo, junto a otra chica de tercer año de nombre Kiyoko Shimizu.
-Tranqilo Ennoshita-senpai, estoy segura que esto animará a todo el equipo!- dijo entusiasmada la chica de primer año- y otros más...- terminó murmurando lo último.
-Hitoka-san, Suga-san te está buscan...do...- Kageyama había aparecido en el lugar y gran sorpresa se llevó al ver a su amor platónico vestido de esa manera. ¿Acaso había muerto y ahora se encontraba en el cielo?, porque era la única explicación que le venía a la mente.
-Claro, ya vamos.- respondió feliz.
-Ennoshita-senpai esto es mala idea...- Shoyo se encontraba más que avergonzado, parecía casi rogarle al mayor que lo ayudara a zafarse de su loca amiga.
-Lo sé Hinata pero Yachi-chan da miedo cuando se enoja...solo serán unos minutos no te preocupes.- ambos siguieron a la rubia a donde el gimnasio principal. Por ordenes del entrenador Shoyo ese día no jugaría por lo que a la chica no se le ocurrió mejor opción que vestir a su ya proclamado mejor amigo de animadora para así animar a todo el equipo.
Todos los equipos se encontraban allí, calentando, jugando o cumpliendo con su respectivo castigo, sin embargo al escuchar la puerta principal ser abierta todos se voltearon en esa dirección llevándose una gran impresión. A penas era el quinto día del campamento, todos tenían curiosidad por conocer a Shoyo pero no de esa manera...no la mayoría al menos. En cambio, seis personas allí presentes sólo agradecían al de arriba por enviar a Yachi y regalarles aquella imagen majestuosa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Hi-Hinata ¿qué es eso?- Suga no sabía que decir, su pequeño polluelo ahora estaba siento devorado con la mirada por seis adolescentes hormonales. Juraba que en cualquier momento su lado maternal saldría a la luz y mataría a cualquiera que osara acercarse a Shoyo.
-Fue mi idea Suga-senpai ¿no se ve lindo?- sonrió feliz la rubia.
-S-Si...muy lindo Hitoka-chan...-
-Tsukki...Tsukki sostenme creo que me voy a desmayar...- Yamaguchi estaba a punto del colapso por ver al pelinaranja tan jodidamnete lindo y al mismo tiempo sexy. Era una combinación asesina.
-Ya controlarte Yamaguchi...¿a quién engaño?, estoy muriendome carajo...- el joven de lentes se cubrió la nariz debido al sangrado nasal que en esos momentos estaba sufriendo.
-Samu ¿estás viendo lo mismo que yo?- habló embobado Atsumu.
-Claro, ¿tu ves igual que yo Tsumu?-
-Por supuesto que sí hermanito, ¿nos acercamos?-
-No debes preguntarlo dos veces.- decididos los gemelos caminaron a paso firme hacía donde se encontraba el pequeño cuervo, sin embargo un joven con cabello de pudín se les adelantó y esté logró captar toda la atención de Hinata.