💐XXIV💐

1.8K 162 56
                                        


El día sábado había llegado, Kenma y Hinata ya estaban listos por lo que estaban esperando a los demás. El pelinaranja estaba ansioso de ir al parque de diversiones ya que hace mucho tiempo no iba, con los entrenamientos y problemas personales que estuvo teniendo no tenía tiempo para salir.
Luego de esperar unos 20 minutos, que aprovecharon para jugar videojuegos, tocaron a la puerta.

—¡Buenos días Sho-chan! espero hayas despertado muy bien. —Yamaguchi con una brillante sonrisa lo saludó.

Gracias Tadashi. —devolvió la sonrisa.

—Esto es para ti... —sonrojado Kageyama le extendió un pequeño ramo de flores.

—Que molestia...aquí tienes. —Tsukishima igual de avergonzado pero con una actitud más agresiva también le extendió un ramo de flores.

—Espero te gusten Sho-chan. —Yamaguchi más confiado que los otros dos le dio un pequeño beso en la frente al pequeño cuervo.

Son hermosas...muchas gracias, me encantan. —sonriendo más feliz que nunca, Hinata les agradeció el detalle. Luego de dejar las flores en agua todos se fueron en dirección a la estación de tren.

El viaje era ameno, Kenma hablaba con Suga ya que era el único que lo trataba de forma amable, mientras que Shoyo mantenía una conversación con Ennoshita. Los tres jóvenes de primero miraban con cara embobada como el menor reía, su sonrisa era tan hermosa, Kenma también de vez en cuando lo observaba de reojo.

Al cabo de unos minutos llegaron a su destino teniendo que caminar solo unas cuantas calles, el parque era más grande de lo que Shoyo recordaba, ansiaba subirse a todas las atracciones.

—Hinata escúchame, no te separes de nosotros. Eres muy distraído y te perderás fácilmente. —Suga como madre sustituta del menor le advertía de los cuidados que debía tener.

—Suga déjalo que se divierta, lo necesita más que nadie. —Daichi como siempre venía a su rescate.

—Estará bien no pienso alejarme de él. —dijo confiado el setter del Nekoma.

Ambos se dirigieron al primer juego dejando aún más preocupado al mayor.

—Eso no me tranquiliza en lo más mínimo.... —susurró el peligris haciendo reír a Daichi.

Todos fuera detrás de Kenma y Hinata para no perderlos de vista, entre los cuatro se retaban con la mirada para ver quién sería el primero en subirse con Shoyo, mientras que este no prestaba la más mínima atención. Solo quería divertirse con sus amigos.

Luego de pasear y disfrutar de los juegos por unas horas decidieron que era hora de almorzar algo, todos fueron a sentarse a una mesa que estaba allí cerca para así decidir lo que pedirían cada uno.

—Shoyo ¿qué te gustaría comer? —preguntó Kenma.

"Unas papas fritas por favor" —sonrió feliz.

—Te hará mal eso Hinata, come algo más ligero. —dijo Ennoshita.

El pelinaranja hizo un puchero en modo de reclamo, quería sus papas fritas si o si.

—Vamos esta salida es por él, hay que mimarlo por hoy. —Tanaka revolvió los cabellos de su kohai, sabía que lo mimaba demasiado pero le tenía un gran aprecio. Como un hermano mayor.

—Bien... —suspiró Ennoshita. Hinata celebró y chocó los cinco con su senpai agradeciendo su ayuda.

Daichi, Suga, Ennoshita y Asahi fueron a comparar el almuerzo para todos los demás, mientras que ellos se quedaban allí platicando.

💫🅔🅟🅗🅔🅜🅔🅡🅐🅛 🅦🅞🅡🅓🅢💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora