💫🅔🅟🅗🅔🅜🅔🅡🅐🅛 🅦🅞🅡🅓🅢💫

⚡IV⚡

—Por favor no te vayas...te necesito Hajime —la fémina estaba arrodilla a los pies de su futuro ex esposo, con lágrimas corriendo por sus rojas mejillas—. Somos una familia no puedes solo romperla, prometo cambiar, voy a ser la mejor madre del mundo y una gran esposa para ti.

—No mientas, ya no voy a caer en tus engaños, ¿sabes cuántas veces has dicho que cambiarías?, ¿cuántas veces te creí y seguí a tu lado? muchas más de las que puedo recordar.

Con una mirada fría pero dolida el Hinata mayor estaba a punto de salir del que alguna vez llamó "hogar".

—Yo no rompí nuestra familia, fuiste tú.

Y con esas palabras dichas el hombre cerró la puerta tras de sí, con el corazón partido en millones de pedazos pero con una gran determinación a seguir a delante.

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El camino era silencioso, incluso el cielo se sentía melancólico por esta despedida tan amarga.

Luego de la salida de Shoyo del hospital, su padre organizó las maletas para irse lo más pronto posible a la prefectura de Miyagui. Por suerte para él conocía unos amigos que lo ayudaron en la tarea de alquilar una pequeña casa arriba de una colina.

En la radio sonaba una canción tranquila pero que transmitía cierta felicidad, todo iba a cambiar. Nueva casa, nueva escuela y nuevas personas que conocer.
La pequeña Natsu estaba muy entusiasmada de hacer nuevos amigos, por el contrario, Hinata estaba nervioso al respecto.
No creía que su suerte socializando iba a cambiar.

Tras 4 largas horas de viaje en auto, llegaron por fin a su nuevo hogar. Tenía un pequeño patio delantero decorado con hermosas flores que le daban un toque muy alegre.
Al entrar se podía apreciar una bella sala de estar, muy acogedora, una cocina de un buen tamaño y arriba se encontraban las habitaciones al igual que el baño.

Después de bajar todo su equipaje y dejarlo en sus respectivas habitaciones, decidieron ver una película para relajarse un momento del largo viaje.
Un lindo momento en familia que necesitaban hace mucho tiempo.

Era un nuevo día, un gran día para los hermanos Hinata.
Su primer día de clases.
Natsu no cabía de su emoción, Shoyo solo pensaba en las diferentes formas de pasar desapercibido.

Días atrás su padre le había dicho que asistiría a sesiones con un psicólogo, él aceptó solo para complacerlo. No creía que lo necesitara, un psicólogo no podía arreglar su problema, nadie podía.

El camino a la nueva escuela fue alegre y con una Natsu muy habladora. Hajime estaba muy feliz de que su pequeña niña tomara tan bien el cambio de lugar pero estaba preocupado por su hijo, se lo notaba más decaído que antes sus sonrisas ya no eran tan frecuentes e interactuaba menos con ellos.
Solo esperaba que esta nueva escuela sea mejor que la anterior y esta vez si notaba el más mínimo moretón en su hijo no dudaría en transferirlo a otra.