Tengo miedo...comenzar de nuevo es aterrador.
¿Por qué nadie puede entenderme? ¿Por qué soy diferente?
Es que acaso...¿no puedo ser feliz?
----------------------------------------------
¿Qué tal? Es mi primera historia sobre Haikyuu y puede que h...
-Ennoshita-senpai, Bokuto-san me invitó a practicar con él esta noche ¿sí puedo ir?- el pelinaranja tenía en claro que estaba bajo el cuidado de su equipo por lo que todo lo que hacía debía ser informado a ellos.
-Claro que sí, solo cuídate y no te olvides tu pastilla.- con todo dicho los chicos siguieron con su castigo ya que habían perdido contra el Nekoma, a pesar de las tantas derrotas que llevaban el Karasuno no dejaba de entrenar e idear nuevas estrategias.
El resto de la tarde siguió con tranquilidad, más enfrentamientos y castigos al igual que una amena cena. Todos los equipos podían notar que el pelinaranja era el rayo de sol que iluminaba a los cuervos y no era para menos ya que esa gran energía se las transmitía a todos allí. Su sonrisa era simplemente contagiosa y no había forma alguna de odiarlo. Shoyo estaba a punto de dirigirse a uno de los gimnasios secundarios para encontrarse con el capitán del Fukurodani hasta que Tsukishima lo detuvo.
-¿A dónde vas enano?, la cena ya acabó y es hora de irnos a bañar.-
-Iré a entrenar.- respondió apresuradamente, otra vez estaba a punto de irse hasta que de nueva cuenta lo detuvieron.
-¿Con quién entrenaras Sho-chan?- preguntó amablemente el pecoso.
-Bokuto-san.- deletreó Hinata, justamente en ese momento el susodicho se acercó al menor para así ya poder irse.
-Hey! Hinata vámonos ya, hay mucho por entrenar!!- el peligris lo tomó por los hombros y comenzó a empujarlo en dirección al gimnasio, ninguno tuvo la oportunidad de detenerlos ya que se habían ido muy rápido.
-Será mejor estar atentos, por precaución.- sugirió el rubio.
-Dejen a Hinata, el pidió permiso y se lo concedimos. Hay que dejarle espacio para que respire un poco.- Ennoshita había escuchado toda la conversación y tenía una leve sospecha de lo que sus kohai pensaban hacer.
-Pero senpai...- insistió Tadashi.
-Pero nada Yamaguchi, ya vayan a bañarse y luego a dormir.-
Ambos chicos de primero a regañadientes se dirigieron a tomar un baño, aún así tenían pensado vigilar al pelinaranja, solo por si a caso. Todavía no tenían la confianza suficiente para dejarlo solo y menos con Oikawa rondando por ahí, para sus suerte en esos días no se había acercado a Hinata pero nadie podría garantizar que no lo haría.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Eres bueno Hinata!!!- felicitó enérgicamente Bokuto, el menor solo agradecía con un movimiento de cabeza y una gran sonrisa.
-Bokuto-san ya es hora de irnos, los baños cerrarán muy pronto.- Akaashi estaba cansado, desde hacía dos horas y media que ninguno de los tres paraba de entrenar y sus movimientos ya eran lentos debido a la fatiga.
-Akaashi~ solo unos minutos más...- suplicó como niño pequeño Bokuto.
-"Akaashi-san puede irse si gusta, me encargaré de todo por aquí y enviaré a Bokuto-san a bañarse en un rato"- sonrió amablemente Shoyo.