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༄XXXVIII༄

La mañana había llegado, Shoyo se despertaba gracias a los rayos de sol que entraban por su ventana, fue allí donde recordó lo que les había prometido a los gemelos. Les contaría todo su pasado. Claro que podría negarse y zafarse de la situación pero creía que ya era hora de dejar salir todo y apoyarse en otras personas, no está solo y no dejaría que los demonios de su pasado arruinaron el hermoso precente que ahora poseía.
Con gran motivación se dirigió a la dicha para tomar un relajante baño antes de desayunar con los demás.

-Buenos días chicos, el desayuno ya está listo así que vayan a sentarse.- la fémina los había saludado con gran dulzura, los Miya podían notar todo el amor que había en aquel hogar.

-Mamá ¿dónde está mi papá?- preguntó algo adormilado la pequeña Natsu.

-Tuvo que salir urgente hacía el trabajo, me pidió que te llevara a la casa de tus abuelos antes de ir a mi trabajo así que desayuna rápido linda.- le sonrió con cariño.

-Si veré a mis abuelitos!!!- rápidamente se dirigió a la mesa y comenzó a comer.

-¿Dónde está Hinata-kun?- preguntó Osamu.

-Ya debe bajar, no te preocupes.-

-Espero no esté mal por lo de anoche...- Atsumu se sentía de lo peor, quería disculparse cuanto antes con el pelinaranja.

-No conozco a estos niños desde hace tanto tiempo pero puedo asegurarles que Shoyo es un chico muy fuerte, no sé todo sobre su pasado pero ha sufrido mucho y aún así puede sonreír como lo hace...- los gemelos estaban por hablar pero unas rápidas pisadas desde las escaleras les llamó la atención por lo que decidieron dejar la conversación allí.

-Buenos días a todos!-

-Buenos días Shoyo-chan/Hinata-kun!-

-Es muy tierno el que hablen al mismo tiempo.- rió sueve la mujer.

Los cinco comenzaron a desayunar entre charlas y risas, comentando alguna cosas de sus vidas y bromenado de otras más. Luego de unos 30 minutos ambas chicas se fueron del lugar dejando al trío de jóvenes limpiando los trastes.

-¿Entonces hoy saldremos?- preguntó Atsumu, Hinata asintió con una pequeña sonrisa.

-Mi tonto hermano debe decirte algo Hinata-kun- el peligris empujo un poco al contrario.

-Yo...lo siento, no era mi intención incomodar con mis preguntas y no estás en la obligación de decirnos sobre tu pasado. Podemos darnos idea de que es algo doloroso para ti...- Shoyo se dirigió rápidamente a la sala para buscar su libreta, al cabo de unos pocos segundos volvió.

-"No hay nada que perdonar, no me molesta el hecho de que quieran saber más de mi y sobre lo otro...me gustaría contarles mi pasado, necesito deshacerme de él y seguir adelante"- les sonrió con pena.

-Si es tu decisión así será pero es mejor caminar un poco, el aire fresco hace bien para estas ocasiones.- sugirió Osamu, a Shoyo le encantó la idea por lo que rápidamente fueron a vestirse.

Luego de unos 20 minutos los tres estaban listos para salir por lo que tomaron rumbo a ningún lugar en específico. Shoyo estaba nervioso por contar todo pero sabía que no podría huir más tiempo.