La violinista silenciosa

Empezando mal.

Ojalá Sarah no hubiera vuelto al hotel.

Su madre estaba histérica, leía la hoja tan enojada e indignada.

"Iré un rato a las calles, no pasara nada, déjame vivir libre unas horas"

Sarah estaba sola a unos metros de la puerta, Jake se había quedado en la entrada con una gran sonrisa y una expresión muy emocionada. Pero Sarah con solo escuchar los gritos de su madre hablando por telefono con su padre, reprimió un sollozo. Con lentitud giró la manija y se preparó.

-¡Oh dios mío! ¡¿Como se te ocurre hacer semejante tontería, Sarah?! ¡Son mas de las 12am y tu estas afuera desobedeciendo mis ordenes! ¡Maldición, no puedo creer que te haya dado tanta libertad para hablar con tu amiga, cuando realmente tu ya la usabas! ¡¿Por qué demonios escribiste esta estupidez?!-dijo entregándole la hoja.- ¡Cuando lleguemos a casa tendrás una muy larga charla con tu padre, señorita!

La señora Schumacher salió del cuarto con sus maletas hecha una furia. Sarah tomó las suyas que estaban encima de la cama. Cuando cerró la puerta de la habitación leyó lo que Jake había escrito.

Se sentía tan molesta, si era una estupidez lo que puso, ella estaba segura de lo que pensaba Jake cuando lo escribió. Quería molestar a su madre.

La señora Schumacher no le digirió la palabra a su hija en todo el vuelo a pesar de que estaba a lado suyo. Cuando se durmió, Sarah lloró en silencio, tenia miedo de lo que le esperaba en su casa.

Llegaron alrededor de las 4am. La casa estaba oscura, su padre estaba durmiendo. Se dirigió a su cuarto con mucho cansancio, dejó las maletas y se tumbó en la cama.

Toda la felicidad de las horas pasadas había desaparecido por completo.

•••

Sarah tocaba su violín muy rápido. Tenia unas pequeñas cortadas en los dedos pero no le importaba.

En la mañana su padre le había advertido que regresaría temprano a casa para hablar sobre "el asunto". Ella estaba tan ansiosa y angustiada que no encontró otro consuelo mas que su violín.

No sabia en que situación estaba con Jake Matthews. El estaba en Nueva York promocionando su disco o algo asi y Sarah estaba en Alemania con el problema en que la habia metido. ¿Era novios? ¿Amigos todavia? ¿Serà que el habia bromeado?

Maldición ella queria romper algo.

Pasaron dos horas cuando finalmente Sarah guardo el violin, se pasó un pequeño algodon con alcohol y tuvo que contener un gritito.

Bajó las escaleras yendo a su habitación cuando por sorpresa encontró a Anna mensajeando acostada en su cama.

-¿Como entraste aqui?

Anna apartó la vista a Sarah, se levantó con cuidado y cerró la puerta, luego abrazó a su amiga.

-¡No puedo creer que seas novia de Jake Brown Matthews! ¡Podria cortarme las venas de felicidad en este momento!-dijo saltando.

-¿Como lo sabes? Y no has respodido a mi pregunta de como entraste aqui.

-Entre por la ventana, ese arbol que tienen ahí es muy util.-dijo Anna sin darle importancia mientras volvia a tumbarse en la cama.- Y me enteré de lo de ustedes porque Alan dice que Jake no deja de joderlo con eso.

Rió y empezó a hablar con una voz muy aguda.

-"Ella es increíble" "Nadie puede ser mas tierna" "se ve sexy en pijama" "veras que no la cagaré"-dijo Anna burlando a Jake.

-¿En serió dijo eso?- Sarah tenia la sombra de una pequeña sonrisa.

-Y mucho mas, espero que tenga razon en eso de que no la cagará como a las demás.

-Bueno pues ya tiene una falta.- Sarah puso seguro a la puerta, luego se sentó en la orilla de su cama.

-Oh no.- su amiga se enderezó.

Sarah le contó como pasó la semana en Paris con Jake, hasta cuando llegó la exnovia y cuando su madre se puso histérica con lo que escribió Jake en la nota.

-Bueno, pero ¿que le hubieras dicho tu?

-Ya tenia planeado decirle que había ido a preguntar a la recepcion por algo de la tarjeta de credito o algo asi pero que cuando me fuí justamente ella llegó. Cuando lo vi a el escribir en esa hoja antes de que me raptara no se me ocurrió que pusiera esa estupidez.

-Ay Sarah. ¿Que crees que tus padres te digan ahora? No quiero que te vayas a donde sea.

Sarah se quedó callada, sabia que su padre no seria muy clemente pero ella aun así aceptaba que estuvo mal escaparse. Tal vez si me merezca su castigo.

Anna para cambiar un poco de tema empezó a hablar de sus dos semanas con Alan, cuando Sarah se acordó de algo.

-Espera espera, no me has contado como se tomo tu mamá la foto de la revista.

Anna se quedó pensativa.

-Dios Sarah debiste ver su cara de te voy a matar. Ella estaba tan enoja pero luego se tranquilizó, me dijo que tal
vez como el era famoso me diera unos contactos para buscar trabajo en mi futura carrera de modelo, dice que tengo que sacar provecho. Es la mejor mamá del mundo.

-Lo se.-dijo Sarah suspirando.

El teléfono de Anna empezó a sonar, ella contesto, intercambió algunas palabras y con una gran sonrisa se lo entregó a Sarah.

-Es para ti. Oh dios.-dijo de repente Anna mirando el reloj.- tengo que terminar mi trabajo de literatura y es uno muy largo. Em, Em..

Se levantó tomando su bolso.

-Te dejaré el celular. Si Alan me habla dile que te lo prestaré por dos días. Adios bebe.- la abrazó y salió por la ventana descendiendo en el arbol.

Sarah miró el celular, Jake estaba en la linea.

-¿Hola?

-¡Al fin escucho tu voz! Te he llamado demasiadas veces hoy y no me contestas. Cuando hay una relación a larga distancia uno no puede dejar de pensar en que "cosas" hace el otro.-dijo riendo.

-Tenia apagado el celular, aparte no me apetecía hablar contigo.

-¿Por qué?

-Me metiste en un gran problema con lo que escribiste en esa hoja. ¡Tu sabes que yo jamas me atrevería a decirle eso!

-Bueno pues digamos que lo ejecutabas escapandote conmigo, a ver, dime que no disfrutaste estas semanas conmigo, dime que te arrepientes.

-No me arrepiento, solo que no estoy preparada para las consecuencias.

Unos segundos de silencio.

-¿Cual es el castigo?

-Mi padre hablara conmigo cuando llegue, todos sabemos que lo que me dirá no será bueno.- Sarah sonaba preocupada.

-Creo... que soy un imbécil. Perdón, estamos comenzando mal.

-Si...

-Dios, no quiero que te envié a otro lugar muy lejano. No me gusta no estar contigo, ni pensar en no hablar contigo mas.- sonaba arrepentido.

-Ya no pienses en eso ¿si? Al final de cuentas, tu no estas aquí para verme.

-Eso me molesta, no te puedo defender.

-Son mis padres Jake, no te puedes meter.

-Pero tu eres mi novia y no quiero dejarte sola.