La violinista silenciosa

Las mujeres siempre descubren todo

Nuevo año, ¿nuevo comienzo?

-¡Jake! ¡¿Dónde dejaste mis zapatos?!

No escuchó respuesta. Salió de su habitación esperando verlo, pero al parecer ya se había ido a la universidad, ella empezaría clases hasta dentro de dos días en su nueva escuela.

Desde hace una semana en su cumpleaños se comportaba raro y recordó el sobre que Jake había escondido, al día siguiente ya no estaba ahí. No era una chica entrometida pero no tenía él porque ocultarle nada.

Salió del departamento un poco desanimada, ni siquiera se había despedido. Tomó su teléfono marcando a la única persona que le podía animar.

-911 ¿cuál es su problema? Aunque también pudiste mensajear, estoy muy ocupada.- dijo Anna muy alegre, se escuchaba como masticaba.

-Tengo un mal presentimiento.

-¿Por qué? ¿Jakie bebé es un idiota?

-No se, pero ya, hablemos de otra cosa. ¿Cómo has estado con Chuck?

-Más o menos....

-Anna.

-Me engañó con Dylan. Todavía no lo puedo creer.- bufó enojada.

-¿Quién es ella?

-Es el. Chuck resultó ser gay. Maldicion, ¡lo odio tanto!

-WOW, lo siento amiga.

-Siempre descubrimos todo.

Continuaron hablando todo el día hasta que Sarah tuvo que ponerse lo audífonos, su mano ya estaba cansada.

-Me tengo que ir, te quiero Anna.

-¡Yo te amo! Adiós.- rió, luego colgó.

•••

En la escuela, Sarah prestaba atención a la clase de Ingles hasta que alguien le tocó el hombro. Miró a su lado y un chico con lentes sonrío.

-Oye, ¿tienes un lápiz? Siempre olvido mis cosas.- dijo en voz baja.

-Solo tengo este, perdón.

-¿Eres nueva? No te había visto antes y yo me fijo en todos

-Soy Sarah, llevo aquí dos semanas.- sonrió.

-Alex Persons. Me dicen "pecas" pero no tienes que decirme así. Aquí todos son unos imbeciles, solo como dato.

-Espero que no me hagan bullying.

-Tranquila, eres bonita. Ellos- señaló con la cabeza a un grupo de chicos que se reían en la esquina del salón.- son los peores, se la pasan jodiendo con chicas. Pero a parte de esos, aquí son buena onda, imbeciles pero buena onda, no hay populares solo payasos.

-Es bueno saberlo. Solo que no sé qué haré en la hora del almuerzo.

-Siéntate conmigo, mi amigo Lenny faltó por una rara especie de enfermedad, gripe la llaman.

-¿En serio?- Sarah rió.

-¡Si! Estere solo, así que podemos comer juntos.- dijo un poco tímido moviendo su cabello rubio.

-Suena bien.

A la hora del receso, Sarah no sabia que pedir, miraba todo con duda.