La violinista silenciosa

Desapareciendo.

Había pasado la semana mas grandiosa de todas. Cuando entró la primera vez a ese salon de clases junto con Katerina ya no era la chica solitaria que tocaba en su atico, era solo una alumna mas. Todos eran amables nada parecido a lo que Anna le contaba de su escuela. Muchos de los chicos coqueteaban con ella solo porque tenían curiosidad de como era la chica nueva.

Cuando ya habían pasado dos semanas Sarah ya se había adaptado al ambiente social pero al escolar... todavía le resultaba difícil. Muchos deberes, regaños por todos lados, pequeños detalles convertidos en un gran error para los maestros, pero curiosamente todos eran feliz en ese lugar. Esa debía de ser la Alemania nueva que se planteaba.

La chica solo recibia dos llamadas de Jake a la semana y cuando ella lo llamaba (con el nuevo credito que le dio su padre por todos lo 10 dificilmente sacados) el nunca respondia. Ella escuchó por parte de una de sus amigas que a Jake Matthews lo habia arrestado en Nueva York por conducir ebrio, pero solo fue un rumor según Sarah.

Mientras mas pasaban separados y sin comunicarse Sarah empezaba a sentir que todos los sentimientos que ella sentía desaparecían. Casi siempre tenia que recordarse que no podía aceptar las pocas invitaciones que recibía de algunos chicos, lo cual era un poco molesto para ella porque saber que Jake hacia lo que quería mientras ella hacia lo correcto era muy estúpido. El no estaba ahí y Sarah ya no quería limitarse en ese nuevo paso de su vida.

Decidió enterarse de las noticias de su "novio" antes de mandar ese mensaje. Lo que vio no le gustó.

Jake si había sido arrestado por conducir ebrio, también lo habían vetado de un club nocturno por molestar a todas las empleadas, su banda tenia el numero mas grande de admiradoras mujeres (lo cual debia de alegrarla pero en ese momento todo ya le molestaba) y había una foto de el besandose con la "exnovia". Eso colmo el vaso.

"Jake, esta relación parece que solo fue un acuerdo de palabras que no se cumple. Ya no quiero saber de todas las tonterías que haces, no me gusta pensar que me olvidas lo cual creo que si pasa así que no te molestes en volver a llamarme, me doy la maldita libertad de tener una paz mental"

Lo envió y bloqueó el numero de su exnovio de ¿un mes? ¿Tres semanas?

Sabia que había dramatizado un poco pero la foto con Jennifer Mondgomery y estar en sus dias la alteraban. Se había enterado que Jake cortó con sus novias por mensaje asi que a Sarah le pareció que debía hacerle eso a el.

Mientras caminaba sola en la calle hacia su dulcería favorita su teléfono empezó a sonar. Era Anna y sabia para que la llamaba así que apagó el teléfono.

Cuando llegó se encontró a Marcello con una gran bolsa de bombones con chocolate y caramelos.

-Sa, sa que casualidad.-dijo Marcello con su sonrisa, Sarah se había dado cuenta que el cuando estaba feliz decía solo las primeras letras del nombre.

-¿Como estas?- ella también puso una sonrisa pero estaba todo menos feliz en ese momento.

-Casual aquí comprando dulces en uno de los estados mas bellos y tranquilos de Alemania en la mejor dulceria de todas y ¿tu?

-Lo mismo solo que estoy llegando.- lo miró entrecerrando los ojos hacia los dulces.

-¿Quieres que te acompañe?

Sarah rió un poco porque Marcello se había metido tres bombones y casi de ahoga. Ella aceptó, tal vez estar con alguien la haría sentir mejor.

Mientras compraba una paleta y cuatro fresas con chocolate Marcello le preguntó:

-¿Sabes hablar italiano?

Sarah pagó y salieron de la tienda.

-No, pero tu hablas muy bien el alemán.

-Podrías aprender italiano es... mas o menos fácil.

-¿Y porque quieres que aprenda italiano?- Sacó la caja de fresas.

-Ya me cansé de hablar con mi hermana en nuestro idioma, me da flojera decirle todo a ella y tu me agradas mucho como para contarte cosas "secretas" que nadie podria entender.

-Guau me halagas.

Fueron al parque sentandose en los columpios mientras se compartian los dulces.

-Sabes, no lo he mencionado pero me gustó como tocaste ese dia. Eres muy buena en el violin.

-No tanto como para hacer feliz a tu maestro.-resopló.- A mi me gustaría escucharte debes de ser muy bueno en el piano.

-No soy la gran cosa, ni siquiera estoy en la orquesta soy un reemplazo según el "con un grado de capacidad mas alto que todos lo ineptos que tocan el piano como si fuera un maldito juguete."

-¿Como te acuerdas de todo eso?

-El me hizo gritarlo en la clase hasta que me lo aprendiera.-dijo sin importancia.

-Dios, espero estar bien pensado que fue mejor que no me aceptara.

-Y estas en lo correcto.

-Grazie.

Se quedaron hablando un largo rato hasta que anocheció. Se despidieron y cada quien se fue a su casa, Sarah tenia mucha tarea.

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Había sido un día interminable para Sarah, apenas empezaba la escuela y llegaban los exámenes.

Ella estaría sola todo el dia, sus padres estaban en Berlín y regresarían al día siguiente.

Mientras subía las escaleras no dejaba de pensar en dormir todo el día y cerró los ojos.

Cuando entró a su habitación tiró la mochila aun lado, se iba a tirar en la cama pero alguien la empujó a la pared.

Esta abrió los ojos sorprendía encontrandose a Jake con cara de angustia y al instante la besó.

-Haré lo que quieras... solo no me digas eso.-dijo antes de volver a besarla con desesperacion.

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HOLA!! SE QUE TENGO ALGUNOS ERRORES DE GRAMATICA LO SIENTO, LES PROMETO QUE IRE MEJORANDO :)