¿Será que cuando alguien toca una canción que creó por si mismo, improvisada y hermosa es una melodía del alma? Puede ser pensó Sarah.
Ella se la pasaba todo el dia encerrada en su cuarto o en el ático, mas en el segundo.
Sus padres no se quejaban, ya que pensaban que la hacia mas "inteligente". Tal vez no estuvieran equivocados. El sueño de el señor y la señora Schumacher era que su hija fuera dueña de alguna empresa importante o ingeniera en algún lugar reconocido. Nunca permitirían que ella fuera una persona del espectáculo. Jamás.
La única razón, por la que la dejaron tocar el violín, fue porque el abuelo de Sarah, Cornelius Luttenberger los convenció de muchas diferentes maneras. Intentó convencer a su hija diciendo que Sarah tendría mucha mas habilidad y sentimiento. No sirvió.
Después de tantos intentos el abuelo Lutterberger con dolor les dijo que era nada mas que un hobbie, una forma de relajarla. Ellos lo pensaron pero le pusieron la condición a su hija de no abandonar el sueño de "ella" de ser una persona con varios éxitos merecidos, no esas personas falsas y arrogantes que solo se paran, hacen un acto ridículo y ganan dinero, el ejemplo que común mente pone su padre son los cantantes.
Pasaron varios años y conforme Sarah iba creciendo, mas se aferraba a su querido violín junto a la idea de jamás tener algo relacionado con el mundo de lo falso.
La frase que Sarah siempre piensa en las noches es "La disciplina y el esfuerzo son los atributos para el camino hacia una vida de éxitos"
Ella usualmente escribe canciones sobre eso, la disciplina. Son canciones donde hay partes fuertes, donde ella toca con la velocidad y el sentimiento unido, donde lo único que piensa es que al día siguiente no debe olvidar el reto que le da la vida.
Tal vez no sea una persona religiosa, pero una vez compuso una canción dedicada a Dios, en la iglesia de Church of the holy spirit, la mas famosa de Heidelberg conmovió a todas las personas que estaban en esa misa. Y a ella la conmovió mas.
Ahora, ella se encontraba haciendo la tarea que su madre, Caroline, le había asignado. Terminar el libro de Matemáticas avanzadas, el libro que se lleva en universidad. Sarah con apenas 16 años podía resolver ecuaciones y problemas demasiados avanzados. Es una chica genio.
-Querida, Anna esta aquí.-dijo su madre entrando a la habitación- si quieres le digo que estas ocupada.
-No, ya estoy terminando, aparte vamos a salir a caminar, me vendría bien.
-De acuerdo.
Cerró la puerta mientras Sarah dejaba sus libros y lápices en su lugar.
Se giró cuando entró su amiga.
-Hola guapa.- saludo acostándose en la cama
-Hola Linda.- contestó Sarah sentándose a lado de ella.
-Sabes, realmente sonamos lesbianas cuando nos decimos así.
-Ya encontramos la razón de porque la gente se nos queda viendo cuando nos saludamos en la calle.
-A la mierda, al menos así puedo decir que tengo una relación.- se acercó al espejo.
-Pero si tu sales con... Bruno.
-Salía, ósea que se acabo, del sinónimo de ya no quiero saber de ti, conjugado a vete a la mierda.
-¿Podrías dejar de decir esa palabra?- hizó una mueca.
-Pequeña Sarah, no debes ser tan correcta. Si estuvieras en el instituto las dirías cada cuatro palabras.
Anna se examinó fijamente en el espejo hasta que se tomo el cabello diciendo:
ESTÁS LEYENDO
La violinista silenciosa
RomancePara Sarah Schumacher , el violín es uno de los instrumentos mas hermosos del mundo. Cuando toma el violín y el arco, se transporta a la mas bella melodía. Ella es una chica solitaria y reservada, solo toca para si misma, aunque la única persona que...