La violinista silenciosa

Otro inicio.

-Jake...ya... basta...

Él no quería despegarse de Sarah, el no quería que ella se alejara.

Ella intentaba no sentir algo pero cada vez que el susurraba junto a su boca y la apretaba mas a su cuerpo, Sarah no quería seguir deteniéndolo.

-Escucha... lo siento ¿si?...

-Hay que parar, tenemos que hablar en serio.

Jake la miró unos segundos y se sentó en la cama tomando una almohada, Sarah se acercó a la pequeña silla del tocador para poder mirarlo de frente, estar a una distancia adecuada y frenar esa sensación extraña en el vientre.

-Sé que no he podido estar contigo estas semanas... pero entiende que mi situación es diferente.

Sarah suspiró.

-Lo se. Tu vida y la mía son tan diferentes, cuando tu estas ocupado yo estoy libre y al estar ocupada tu estas de fiesta o en algún lugar emborrachándote sabiendo que tal vez podrías llamarme y hacer algo normal de "una relación" a larga distancia... Dios todo esto suena ridículo.- se tapó la cara con la manos intentado aguantar la nueva sensación de estrés.

-Todo sería mas fácil si reveláramos nuestro noviazgo.

-¿Facíl? ¿Para quien, para ti? Oh perdón por hacértelo imposible-dijo incrédula.

-Haré lo que quieras.

-Quiero que seamos amigos.

-No podemos.

-¿Por qué no?

-Los amigos no pueden sentir lo que siento.

-Ellos se quieren entre si.

-Si pero yo te amo.

Sarah lo miró negando con la cabeza intentando no abrazarlo.

-Esto fue muy rápido apenas nos estabamos conociendo, hay que intentarlo Jake. Si voy a tener novio quiero que esté aquí, que me ayude a estudiar, que conozca a mis padres, que salgamos a lugares. Lo que tengo contigo no es nada de eso. Tu elegiste tener ese mundo de fama, yo estoy formando esta vida normal.

Jake se quedó callado, Sarah necesitaba saber que pensaba. 

-Bien, seamos amigos. Si de esta forma podré seguir viéndote y hablar contigo bien, pero entiende que mi estúpida actitud no dirá que no a la única chica que me hace sentir increíble. Perdón si fui muy acelerado contigo.

Sarah al fin pudo sentir un gran alivió mental. 

Jake se quedó dos dias en Alemania hasta que tuvo que regresar a Nueva York por un proyecto secreto. Solo se despidió de Sarah con un  abrazo y tomó el vuelo.

Sarah volvió a la escuela con un aire mas relajado,  un chico llamado David de origen latino se le acercó con una gran sonrisa.

-Oye Sarah ¿no te gustaria salir algun dia a comer conmigo? quiero decir, solo como amigos.

Al parecer a todos les gustan las timidas,  pensó Sarah.

-Claro David, sería genial.- dijo ella. 

Mientras caminaban por el área Sarah no pudo dejar de mirar la sala de música donde el maestro estaba regañando a una flautista que esta estaba a punto de llorar. Por alguna razón, Sarah queria entrar a esa orquesta.

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DEMASIADO CORTO, lo siento. El proximo capitulo estará mas largo (espero yo) pero luego salgo de mentirosa. 

Por cierto, subiré una nueva novela igualmente ambientada en Alemania (lo se, es que no se que me pasa) solo subiré la sinopsis hasta que se me ocurra algo (hehehe)

hasta la proxima you