Smoke Skin

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Sarah miraba confundida a las chicas que salian de la habitacion. Unas lloraban, otras saltaban y otras gritaban.

Anna estaba tan emocionada, no dejaba de moverse. Cuando finalmente llegaron a la puerta, la rubia se giró hacia Sarah.

-Cuando entremos ponte seria, siempre funciona.

-Siempre funciona ¿qué?

Esta no respondió, el guardia abrió la puerta y Anna entro optando una actitud seria, sus caderas se movían de un lado a otro. Sarah se sintió un poco avergonzada de su amiga.

Cuando ella entró se encontró con ambiente tosco, habia mucha comida de un lado, cigarrillos del otro, y finalmente cuatro chicos al frente.

Dos estaban parados con una gran sonrisa, otro estaba comiendo unas frituras y uno estaba recostado en el sillón sonando las cuerdas de su guitarra.

-Hola chicas.- dijo un chico rubio.- soy Alan.

Anna soltó un pequeño grito con la boca cerrada.

-Soy Bruno.- dijo otro rubio de acento británico.

-Yo soy James.- dijo con la boca llena el chico.

Las chicas miraron al castaño que seguía tocando la guitarra.

-Idiota, se amable.-le regaño Bruno.

-Jake.- contestó por fin.

Alan se acercó con los brazos abiertos hacia Anna y esta parpadeaba muchas veces e intentaba mantenerse serena. Cuando se abrazaron, el chico le susurró algo al oído.

Los otros dos se le acercaron a Sarah. Ella estaba preparada para poner en practica sus clases de ingles.

-¿Como te llamas?- preguntó James, al parecer el mas simpático.

-Sarah, es un gusto.-dijo con una sonrisa.

-¿No eres otra de esas, que intentan tener cara de "no me importan quienes sean" verdad?.-habló Jake serio.

Sarah lo miró sorprendída, no sabia de que estaba hablando.

-Supongo, que no.

-Déjala idiota, al menos ella no moja las bragas cuando les hablas así.- dijo Bruno.

-¿Disculpa?- Sarah estaba muy incomoda.

-¿Me... en...ti...en...des...?-se burló Jake, intentando remarcar el ingles.

La chica miró enojada al guitarrista. Desvió su mirada a Anna, que estaba realmente muy concentrada en la palabras de Alan.

-Es la primera vez que vengo a Alemania, supongo que tu eres, una de las maravillas del lugar.

James y Bruno se empezaron a reir.

-¡No empieces con esa mierda otra vez! No te hagas ilusiones, linda, el ha dicho lo mismo como cincuenta veces desde que llegamos.- James se acercó a la mesa por mas papas.

Anna hizo una mueca, y se acercó a Bruno, Alan tenia cara de ofendido.

Sarah estaba de pie todavia y Jake la seguia mirando.

-Oye, ¿Por que tienes cara de preocupada?

-Engañe a mis padres, mas o menos, para venir aquí.

-Oh, chica mala.- sonrió con picaría.

-¿Siempre eres tan arrogante?- ella ya estaba irritada.

-¿Siempre eres tan inocente?

Puso los ojos en blanco, fulminó a Jake con la mirada y se acercó a su amiga. Anna se veía muy entusiasmada por tener la atención de los 3 chicos guapos.

La violinista silenciosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora