Me dormí profundamente. Desperté por ruidos en la puerta. Supongo que creían que se trabó o algo así. Me levanté y abrí la puerta. Eran Thomas y Seamus con un martillo y Amy y Lauren, mirando de atrás. Me quedaron mirando atónitos.
-Sí, fue mentira lo de que me iba. Lo hice para demostrarles cómo soy yo. Porque tampoco lo saben. ¿Qué se creen, que soy una bestia que se va y no tiene compasión por nadie y no le importa? ¿Así creen que soy?- le dije casi llorando. Y todos se tiraron encima mío y me abrazaron. Estuvimos así como unos minutos, llorando desconsoladamente.
Me separé y los miré con tristeza.
-¿Qué monstruo creen que soy? Se creyeron que yo era capaz de enojarme con ustedes, que era capaz de vivir enojada y también que era capaz de irme de la casa. Lo que más me duele es que no crean en mí o crean que soy tan mala como para arruinarles todo. Siempre traté de ser lo más linda y dulce con ustedes, y me duele que me lo devuelvan así. No puedo creer que no me conozcan, porque si me conocieran, esto no hubiera pasado. Ni atención me prestan, cómo me van a conocer- dije todo eso llorando.
-PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN. ¡TE AMAMOS! NO QUERÍAMOS QUE NADA DE ESTO PASARA. SE NOS FUE DE LAS MANOS. NO SÉ QUE CREÍMOS. PERO AHORA SÉ QUE JAMÁS VOY A VOLVER A DESCONFIAR Y LOS CHICOS TAMPOCO ¿O NO?-ellos negaron con la cabeza-NO LO HICE A PROPÓSITO- me dijo Thomas.
Se miraron entre ellos.
-PERDONANOS- dijeron al unísono.
-Eso era lo que quería escuchar. Sí, los perdono- les dije.
Me abrazaron llorando pero esta vez, de alegría.
-Te amamos, Emily- dijeron al unísono. Sonreí, eran tan tiernos.
-Bueno, vamos a desayunar- dije.
Se rieron todos.
-Emily, son las 8 de la mañana- me dijo Thomas.
-Bueno, yo voy a desayunar- les dije y bajé a la cocina.
Cuando llegué sentí unos brazos que me encerraban en la cintura. SEAMUS. Me di vuelta rápido. Lo miré. Era tan lindo que me abrazara por atrás.
-Seamus, que los haya perdonado, no significa que todo vuelva a ser como era. No significa que todo está bien entre nosotros- le expliqué.
Me miró atónito.
-¡YO TE AMO! Y NO AGUANTO. NO ME LA HAGAS TAN DIFÍCIL- me dijo triste. Lo miré tratando de tomar bien lo que me dijo.
-Me ocultaste algo que sabías que me importaba, me entretenias con coqueteos para que no viera lo que a mis espaldas estaban haciendo y sabías que me molestaba. Porque me conoces muy bien- le dije algo enojada. Y me puse a hacer la leche. Se acercó.
-No estaba coqueteando con vos, para entretenerte. Yo te amo, de verdad. Si quería estar con vos. Quiero estar con vos, porque te amo. Quiero acercarme a vos, porque no puedo estar lejos. Porque nadie me habia gustado tanto como vos y voy a hacer lo posible para que vuelvas a confiar en mí, lo que sea- me dijo acercándose.
Nunca me hubiera dado cuenta de que el queria estar conmigo. No podía creer lo que me acababa de confesar.
Desayune sola en la mesa. Y recibí un mensaje.
-Hola, linda. Soy Jacob- decía el mensaje.
-Estúpido- susurré.
-¿Quien es estúpido?- me preguntó Amy.
-Nadie- dije sin pensar.
-¿No nos vas a contar?- me dijo Lauren.
Todos estaban bajando las escaleras.
-Un chico que me encontré ayer, pasando el tiempo para que no me vieran, anoche- dije tratando de que Seamus me escuche.
Me miró con el ceño fruncido.
-¿Qué paso?- dijo Thomas.
-¿Te está molestando?- la siguió Seamus.
Reí. Perdón machos..
Me miraron mal. Pero como asustados.
-Nada, machos- dije riendo. Y Amy y Lauren se contagiaron.
Ellos se miraron y sonrieron.
Con las chicas nos fuimos arriba.
-Cuentenme, ¿Algo nuevo?- les pregunté a las dos.
-Siii- me dijo Amy.
La miré como pidiendo que me contara ya.
-Bueno, ayer y antes de ayer, estuvimos hablando todo el día con el chico que te había contado- me contó.
Nos mostró toda la conversación. Estuvimos toda la tarde, juntas hablando de lo que había pasado.
-Chicas, ¿Hablaron a sus casas no?- les pregunté algo nerviosa.
-Siiiii, yo me quedo hasta el finde- me dijo Amy- obvio, que si queres- agregó.
-Ayyy nena, obvio que quiero- le dije a Amy- ¿Y a vos hasta cuándo podes?- le pregunté a Lauren.
-Yo hablé con mi mamá y me dijo que me podía quedar, pero hasta cuando puedan y cuando vuelvan tu papas me dijo que ya vuelvo- me dijo. Nosotras ya no hablábamos como antes. Era bastante feo.
-Entonces, las dos se quedan hasta que mis padres vengan- les dije.
Sonrieron, seguimos hablando. Eran casi las 4 de la tarde y les ofrecí meternos a la pile.
Nos cambiamos y y nos tiramos a la pile de mi casa.
Los chicos apenas escucharon se cambiaron y se asomaron por la puerta.
-Nos dijeron que había fiesta y nos queremos enganchar- dijo Seamus.
-Ya venimos preparados- agregó Thomas.
-Les llegó mal la información, no está permitido que entren chicos- les dije desafiante.
-Bueno, pero nosotros somos chicos rudos, no solo chicos, y no obedecemos reglas- dijo y se tiraron de bomba.
Casi los mato. Se nos tiraron encima.
Estuvimos toda la tarde, hasta las 8 de la noche en la pileta, la pasamos bomba. Y cuando salimos, yo tenía frío.
No había más toallas. Tenía que secarme antes de entrar. No iba a limpiar nada ahora. De repente, me ponen una toalla encima.
-No hace falta- digo sin mirar. Estaba con frío pero no quería que se note.
-Dale, ya me sequé- me dice Seamus.
Era Seamus, siempre tan atento. Y ahora, me doy cuenta por qué.
-¿Seguro?- le digo todavía sin mirarlo.
-Si, no te preocupes siempre voy a estar para vos- me dice y lo miré, tenía una sonrisa tan tierna y agarré la toalla que me ofreció.
-Gracias- le dije.
Siento como sus pasos se alejan.
Me siento mal, por él, pero a la vez por mí. Nunca pensé que él era capaz de hacerme lo que me hizo. Y tampoco, pensé que alguna vez, gustara de mí. Es muy confuso. Vi como todos se divertían, Lauren con Thomas y Amy les tiraba agua y Seamus le tiraba agua a Amy, yo no me sentía bien. Me fui a dentro.
Me encerré en mi pieza y me bañe. Me acosté y me puse a escuchar música, me relajé. Cerré los ojos y no escuchaba nada más que mi música con mis auriculares.
Estaba en mi momento de relax. No quería que nadie me molestara.
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HOLAA! Perdón por tardar en subir. Gracias por leer!! Les pido que voten.... las quiero. Besos!
