Capítulo 49

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Nota importante al final.

Emily giró sus ojos hasta encontrarse con una sonrisa, unos ojos y un cabello conocidos.
-Hola- dijo él con su gran sonrisa.
Ella sólo se giró, saltándose de su agarre y lo ignoró por completo.
Caminó hacia donde había mesas y tomó aire para levantarla.
-Te ayudo- dijo él aproximándose hasta la mesa.
-No hace falta, gracias-le contestó ella fulminante.

Amy salió casi corriendo para llegar al baño, pensando a dónde ir hasta ver la cabaña a lo lejos, que grande decía: "Baños". Suspiró y caminó can rapidez hacia él.
-¿Amy?- una voz familiar sonó detrás de ella.
"Me voy a orinar" pensaba ella.
Se giró para ver quien la llamaba.
-¿Tristan?

Lauren sentía los brazos de Thomas, algo que la incomodaba, pero que lo necesitaba desde la última vez que estuvieron tan cerca.
Nadie dijo absolutamente nada. ¿Sería el nerviosismo impuesto entre ellos? ¿O la idea de que esto se acabó y no es lo que ellos quisieran estaba siendo incómoda frente a sus narices?

Ninguno lo sabía ambos ignoraban lo que acababa de pasar. Sin mencionar que apenas terminó el beso, Thomas sonrió inútilmente y Lauren miró hacia otro lado, caminando hasta alejarse de él.

¿Así pensaban dejar las cosas? No, siquiera pensaban en dejarlas. Cada uno planeaba algo en su interior. Ninguno sabía lo que les esperaba, unos dias después del campamento. Pero ninguno y, volviendo a repetir, ninguno es ninguno, sabía lo que se avecinaba.
Amy seguía con la sorpresa de ver allí parado con un sonrisa de oreja a oreja a su amigo el pelirrojo.
-¿Qué...? No tenía idea que te encontraría aquí?- dijo él cortando el silencio que los invadía.
-Yo menos- ella soltó las palabras que apenas salieron de su boca por la expresión de asombro que ahora la invadía-Cuando me dijiste que recién el Lunes, podríamos vernos y hablar... nunca creí que esta sería la razón por la cual, debía ser el Lunes y no hoy por ejemplo- volvió a decir ella con la mirada en aquellos ojos raros que resaltaban por el cabello fuego y se notaban en el rostro del sonriente chico.

Seamus intentaba alejarse de esa chica de cabello castaño y ojos claros, para encontrar a su hermosa novia. Eso se lo repetía cada segundo su gran cerebro.

"Vamos, tienes que poder irte para buscar a tu novia sutilmente y la chica va a entender" se decía para si mismo.
-Seamus-le tendió la mano.
-Brooklyn-ella le extendió su mano con una gran sonrisa.
Él asintió.
-Bueno... estoy buscando a mi novia...- dijo él mirando hacia los lados.
Ella agachó la cabeza aún sonriendo. Pero esta vez era una sonrisa tímida y reprimida con algo de nerviosismo.
-Yo... también estaba buscando a alguien...- dijo y carraspeó la garganta en señal de incomodidad.
-Bien... busquemos juntos- le contestó él viéndola otra vez a los ojos.
Ambos comenzaron a caminar en dirección a una cabaña cerca de dónde se encontraban.

Al llegar, los cuatro notaron una nube de nerviosismo del que cada uno temía por su vida.
Seamus se adentraba con la mirada puesta en Emily y en el chico que la tomaba del brazo. Por encima de su hombro, Weston veía a Brooklyn con sus ojos confundidos y algo nervioso tras el momento en el que se encontraban. Brooklyn tenía los ojos puestos en Emily, quien le parecía una amenaza para ella y su ahora novio. Emily cambiaba sus ojos por entre los integrantes de este momento incómodo en el que no debían estar sumergidos.

-Hola mi amor... ¿te ayudo con eso?- dijo Seamus sacando a todos del trance de sus mentes.
Emily estaba realmente nerviosa con todo lo que estaba pasando. ¿Por qué? Porque tenía mucho miedo de que su novio y su "amigo" el que por cierto, intentó que fueran algo más, estuvieran en la misma habitación y tirando flechas con sus ojos hacia cada uno de ellos.
Emily tragó duramente y asintió.

Weston se encontraba junto a Brooklyn, quien lo miraba con una ceja elevada. Ella lo conocía muy bien y sabía exactamente quién era y como era. Ella era una de las pocas personas que lo concen y saben lo que es capaz de hacer. Solo que no era solo un simple "truco" de adolescente normal, si se puede llamar así, en el que las chicas forman parte de un juego. En el tipo de chico rudo que no le importa nada. Simplemente, lograr pasar el mayor tiempo posibles disfrutando de él. El típico mujeriego. Pero detrás de su comportamiento existe una razón más complicada que solo "diversión de mujeriego".

Seamus miraba a Emily con su rostro empapado en curiosidad y dudas. La confianza se había esfumado como el alcohol propiamente dicho. Emily sentía la sangre que corría por sus venas algo alterada, como ella estaría si no fuese porque el gran nombrado Weston apareció y no la dejó complicarse la vida intentando llevar la mesa.

Tras esas miradas de curiosidad y celos, quizás, salieron ayudando a Emily y Seamus con la mesa. Sí, sería apropiado mencionar que ambos se ofrecieron a ayudar con la mesa. Y también, un pequeño detalle, que debería mencionar era que Brooklyn miraba a Seamus sonriente y Weston a Emily pero que las miradas entre Brooklyn y Emily y Weston y Seamus eran nulas o peligrosas.

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Hola! Bueno... vengo primero a pedir disculpas por el retraso, tuve algunos problemas para escribir el capítulo, quizás se den cuenta más tarde o quizás no pero... ya verán y segundo vengo a anunciar ok no... vengo a comentar que lo que había dicho antes de que eran los últimos capítulos, no es del todo cierto. ¿Por qué? Bueno, porque todavía faltan algunos capítulos, aún no se termina. Hay cosas que faltan por descubrirse jeje solo que creí que no faltaba tanto. Bueno, gracias por leer!! Los amo! Espero les guste... voten y comenten..

Pd: noté que ahora a menudo escribo "nota importante al final" :p
Pd2: Seamus en multimedia ♡_♡

Besoss :*

Life strangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora