¡MARATÓN POR LA DESAPARICIÓN! 2/3
Rió nervioso.
-Si..- dijo mientras se acercaba por arriba de la mesa- ¿Te molesta que te diga así? Así es como me gustaría que fuera.. sueño con ese momento. El momento en que seas mi chica... porque sos la única chica que me gusta tanto. Nunca antes me había enamorado de alguna chica así como me enamoré de vos. No hay chica más perfecta que vos- dice tan cerca de mí que estoy sintiendo como los nervios están provocando que lo que sea que haya en mi estómago quiera salir- perdón, te estoy cortando, me querías decir algo importante... No me hagas esperar ni a mí ni a tu segunda sorpresa..- completa alejándose y mirándome sonriendo pero a la vez puedo notarlo algo preocupado.
No puedo aguantar más los nervios y salgo corriendo al baño causando asombro por parte, no sólo de Weston, si no también de la gente del lugar.
No puedo creer esto. Es realmente una desilusión. Mientras que pienso en Seamus y me siento una traicionera, si pienso en Weston me siento una mentirosa. Seamus es mi novio y yo estoy en una cita con Weston, un chico que cree, principalmente que estoy soltera, después que me puede enamorar así sólo en una cita. No sé si cree que en un día me puedo enamorar de él. Tampoco se si se acuerda del día en que nos conocimos, que yo lo odiaba.
Luego de cinco minutos, me digné a salir del asqueroso baño.
Caminé hacia la mesa y no iba a detenerme por nada. Le voy a decir todo sin que me importe. Decidida para decir lo que me pasó, y sin nervios que arruinen la noche.
-Discúlpame, ¿me podrías hacer un favor?- me frena una señora- ¿nos sacarías una foto por favor?- asentí.
Lo que sea pero rápido.
Tomé la cámara, caminé hacia el frente de la mesa para apuntar con la cámara y sacar la foto.
Todos comenzaron a moverse acomodandose para la foto.
-No, ustedes dos vayan atrás- dijo la señora a unos hombres altos- y ustedes- dijo señalando a dos nenes- adelante-
-No, pero mamá. Yo quiero ir atrás con los hombres. No quiero estar acá con las mujeres- dijo uno de ellos.
-No. Adelante- señaló adelante de todos los miembros de la familia.
-Bien... ya podés tomar la foto- me dice la señora.
-Espera, me tengo que peinar- dice uno de los nenes. Intento no demostrar mi disgusto por la gente en ésta mesa.
-Apurate, Seamus- Al escuchar ese nombre me paralicé. Miré al niño y sólo podía pensar en el chico que me hiso sentir más que mariposas. Empecé a recordar todos nuestros momentos juntos. Desde que éramos pequeños hasta ahora. Cuando llegó y me dejó helada por la sorpresa y cuando se despertaba siempre después que yo y estaba ahí cuando lo necesitaba. Los abrazos, los acercamientos, los besos y cuando dormí a su lado.
-Ya terminé- dijo casi gritando el niño y reaccioné de que me estaban diciendo que ya podía sacar la foto. Me posicioné y click.
Se las mostré y se acercaron las siete u ocho personas que eran a verla.
-No, salí mirando para otro lado- dijo otra señora riendo.
Sonreí falsamente y volví a tomar la cámara.
-Vamos... ¡a la una, a las dos y a las tres!-grité intentando que de una vez salgan mirando.
Se volvieron a acercar para verla.
-¡Genial!- dijo la señora- pero nos tomarías otra más, por favor- asentí abatida.
-¡Whisky!-dije.
-¡Whisky!- gritaron al unísono.
Se volvieron a acercar y la vieron todos con una sonrisa.
-Es genial, gracias- dijo la señora.
-De nada- dije y me retiré de la mesa.
Caminé y ahora sí realmente decidida a confesar todo lo que había pasado. Esto se estaba tardando bastante.
Mi móvil comienza a sonar.
¡In-cre-í-ble! ¿Quién era? Hablando de Roma... Seamus se asoma. No voy a contestar.
-Perdón por salir corriendo- le digo a Weston que me miraba serio.
-¿Está todo bien?- me dice
-Me sentía un poco mal, pero ya estoy mejor.. y.. bueno- de repente bajé la voz mirando de reojo la mesa de la familia de las fotos- me pidieron una foto y es como si les hubiese tomado fotos para un álbum- completo y entiendo que le tengo que decir y no seguir posponiendolo.
-Bueno.. eh... yo quería decirte algo importante y todavía no te lo dije asi que eso voy a hacer.. ¿vos te acordás cuando nos conocimos que yo te odiaba por habernos chocado?- asintió sonriendo- Bueno.. eh.. algo parecido me había pasado hace unos años.. con un chico que después de eso se volvió mi mejor amigo.. hacíamos todo juntos y yo al principio lo odiaba como me pasó con vos.. pero con el tiempo, lo conocí y nos hicimos amigos... pero lo que nos pasó fue que yo me mudé y no lo veía más hasta que hace poco, volvió.. me tomó por sorpresa que haya venido pero me emocionó mucho volverlo a ver... comenzaron a pasar cosas y esto fue hace una semana cuando me pediste de salir.. después de que me lo pidieras hubo problemas con mi hermano y con él pero a los dos dias se solucionaron, y para entonces habían pasado muchas cosas entre nosotros.. y.. me... bueno él.. él me pidió que fuera la.. mm.. novia- solté tan de repente.
Me miró completamente dolido bufó y agachó la cabeza unos segundo como pensando. Me siento un demonio.
-No sabía cómo hacer las cosas, no te merecias que te dejara plantado.. y tampoco mi... em.. novio.. no se merecía que yo venga a una cita con otro chico. Perdón si tardé en decírtelo... no quería lastimarte aunque ahora me siento un demonio.. te merecias una explicación por lo menos asi que vine a dártela-seguí al ver que no decia nada- por favor decime algo... insultame si queres pero quiero aunque sea dos palabras..-
-Te quiero- dijo mirándome fijo con su mirada profunda en la que yo trataba de saber en que piensa y de entender lo que acaba de decir.
