Narra Amy
Después de lo que pasó con Emily y Thomas, me fui a bañar, luego me cambié y salí para tirarme en el pasto.
Thomas estaba ahí, acostado en el pasto así que me acosté a su lado.
-¡Hola!- dije animada ya a su lado.
-¡Hola!- me contestó de la misma manera. Reí.
-¿Qué haces?- pregunté intrigada.
-Pienso-
-Y.. ¿se puede saber en qué?- dirigí mi mirada a él intrigada.
-Mm- se frotaba la cabeza haciéndose el que pensaba- en Lauren.
Sonreí.
-Lauren.. Lauren.. Lauren- dije lentamente- enamorado de Lauren-
-¡Sii! Diablos.. Me tiene loco- completó.
Reí.
-¿Qué es tan gracioso?- preguntó sonriendo.
-El ver a un chico feliz- respondí.
Me miró atónito.
-¿Qué?- Le dije haciéndome la enfadada.
Reímos. Pero nos quedamos viendo el cielo. Era majestuoso.
A los pocos segundos de estar ahí, sentados en el pasto.. Llegó Lauren. Entonces decidí irme a preparar para verme con Tristan. Si, nos íbamos a ver con algunos amigos más. Nada de nosotros dos.
Fui a la habitación y elegí ropa de Emii, ella no se enojaría por eso.
Me duché y salí , me cambié, peiné mi cabello y armé un bolso para llevar mis cosas. (Ropa y cabello en multimedia).
Ya estaba lista para irme. Bajé y vi que Lauren y Thomas se divertían con harina, entonces los dejé y salí sin despedirme.
Llegué y toqué hasta que me abrió. Al parecer, ya habían llegado amigos nuestros. Sonreí y los saludé con un cálido beso en la mejilla.
-Hola- dije tímida.
-¡Hola!- me contestó animado- entra, que ya llegaron algunos- completó riendo.
Asentí y entré. Me encontré con Jessica, Zara, Sophia, Tori, Shane, Zack y Adam.
Los saludé a uno por uno con un beso en la mejilla, a lo que ellos me correspondieron. Me senté al lado de mi amiga, Sophia, la cual sonrió y me dejó un lugar para sentarme. Ella era muy cariñosa y amistosa con todos.
-¿Qué pasa, Amy?- dijo Sophia a mi lado.
-Nada.. ¿Por qué lo decís?- respondí luego de volver a la realidad, saliendo de mis pensamientos.
-No sé... Quizás que estás demasiado callada.. Sí, tal vez sea eso- me respondió con sarcasmo.
Reí. Es verdad, no había dicho ni una sola palabra desde que llegué, hace como 10 minutos. Era raro, ya que apenas llego, siempre, nos ponemos al día con todos los chismes o cosas que vivimos mientras que no nos vemos. Nos contamos hasta los detalles.
-Seguro es porque, no me había dado cuenta de que ya estaba con ustedes- dije riendo- Es que estaba en mi mundo, perdón- completé sonriendo.
-No pasa nada, pero si hay cosas para contar, escupelo-
-No, nada- me miraron con los ojos como platos- De verdad- las miré riendo. Creo que soy a la que le pasan más cosas. Me la paso contando cosas todo el día que paso con ellas.
-¡Wow!- dijo Zara.
-¡Cuenten ustedes!- casi grité, pero me acordé que no estábamos solas. Los chicos también estaban, los miré y estaban juntos en un rincón comiendo y tomando algo.
Sonreí al ver con no me habían escuchado, ni prestado atención. Estuvimos hablando las chicas separadas de los chicos por un largo rato, hasta que comenzamos a hablar, gracias a mí, como es natural comencé a hablar con ellos y al final, terminamos hablando todos juntos. Los quiero tanto a estos chicos, que podría vivir con ellos. Nos decidimos por salir juntos a caminar e ir al parque. Así que salimos y nos dirigimos todos juntos al parque. Llegamos y corrí a sentarme antes de que no quede lugar. Me senté y a mi lado estaba Tristan, quien me miraba sonriendo y yo reía por el apuro que tenía por sentarme ahí. Estaba feliz, con mis amigos.
-¡Linda sonrisa!- gritó Sophia. La fulminé con la mirada. Nada mejor que quedar como enamorada. No estoy enamorada.. Digo, para mí el amor es algo más importante que una simple cara linda. Mucha gente cree que se enamoró sólo porque se siente atraída hacia otra persona. Me parece algo mucho más importante que solo atracción. Soy de las que no creen en el amor a primera vista. Soy de esas que creen que, existe una conexión entre dos personas que quizás se atraen físicamente, pero que luego de conocerse comienzan a darse cuenta de lo que les pasa más adentro de sí.
-¿En qué piensas?- me había quedado mirando el suelo, sin emitir palabra, pero sola con él y nadie más.
-¿A dónde se fueron todos?- pregunté mirando hacia los lados algo preocupada.
Rió.
-¿En qué mundo estás?- reí- desde que Sophia gritó "¡Linda sonrisa!", no dejas de sonreir, y mirar el suelo- Sonreí avergonzada.
