Narra Emily
-Me preguntó que hacía... ¿No escuchaste nada?- dijo interrumpiéndose.
-No, absolutamente. ¿Qué te preguntó?-
-Me preguntó qué hacía con su novia- dijo pensativo. Creo que le costó creerme, no sabía que había dicho eso.
-¿QUE?- casi grité- Es un idiota... se cree que puede ir por la calle gritando lo que le conviene... Agh, lo odio, sabés que no lo soporto- dije furiosa.
-Tranquila, por suerte se lo dijiste en la cara- me contestó.
-Si, pero yo no sabía que había dicho eso, lo que dije fue por lo que había pasado antes, entre nosotros- y al decir eso sentí un escalofrío recorriendome de pies a cabeza.
-Agh, eso sonó feo. No importa eso. Es un idiota y ni siquiera me conoce- espeté algo mas calmada.
-¿Y vos que le dijiste?.. ¿Te defendiste?- le pregunté.
-¿Es acá?- dijo obviando mi pregunta.
-Si..- dije extrañada- ¿No me vas a responder?- complete al ver su rostro de color rojizo. Y reí, me recordaba a mí.
-Solo le dije que una chica tan linda no debería estar con alguien tan estúpido.. te descuido dejando que corrieras detrás de él, y casi tienes un accidente grave- yo lo miraba asombrada- yo jamás descuidaría a mi novia de esa manera- terminó dejándome con asombro.
Lo miré sonriendo, me ponía los pelos de punta y la piel de gallina.
-No estoy con ese tonto, estoy con alguien que se ha preocupado por mí, todo el día llamandome y nadie hizo eso por mí- dije sonriendo y viendo por la ventana- que jamás me lastimó ni lo haría y que siempre estuvo cuando lo necesité aunque nunca se lo dije, pero lo sabe, él es mi mejor amigo y ahora mi novio-
Ya debería dejarlo ir. Estabamos en la puerta de mi casa, en el camión. Ahora se venía el tornado encima de mí por haber desaparecido. Preguntas y problemas. Más problemas. Me olvidaba de agradecerle por lo que hizo. Se merece más que eso.
-Antes de irme, tengo que pedirte disculpas por lo que pasó y agradecerte por todo lo que hiciste- le dije ya girándome para verlo.
-No me pidas perdón.. está bien- dijo sonriendo.
-Bueno, gracias de nuevo... te deseo lo mejor con tu novia, que ese hijo/hija que esperan llegue para darles felicidad y alegría y bueno... ya me voy- dije abriendo la puerta.
-¡Gracias! Que se te cumpla el deseo de ser mamá con tu novio y que seas muy feliz- dijo rápidamente.
-¡Gracias!- grité después de cerrar la puerta.
Saludé con la mano y el camión se fue. Ahora se venía la peor parte de todo lo que me pasó hoy. Caminé decidida para entrar. Busqué las llaves y las introduje en la cerradura.
Abrí paso para entrar y vi a Seamus y Thomas estaban caminando por la sala y se los veía muy preocupados. Camila y Lauren, estaban sentadas en el sillón mirando al suelo con la mirada perdida. Hasta que giraron sus cabezas, al instante en el que entré y cambiaron su expresión.
-¡Emi!-Gritó Lauren y Cami al unísono.
-Hola, estoy bien- dije viendo a Seamus y Thomas que me miraban aún preocupados.
-Tuve un accidente pero ya estoy bien..- dije- y perdón por no traer el helado- completé mirando a Cami, quien me miraba desilusionada.
-¿Cómo que un accidente?- dijo Seamus y se acercó a mí al igual que Thomas.
Me miraron de pies a cabeza, buscando alguna lastimadura.
-¿Y cómo pasó eso?- dijo Thom
-Es que..- titubié- estaba paseando para ir a la heladería sin apuro y cuando crucé la calle un camión no me vio y frenó a centímetros de mí, entonces después se sintió culpable y me trajo- mentí.
Asintieron.
-Pero.. ¿Estás segura que no pasó nada?- dijo Seamus.
-Sí, no pasó nada- dije mirando a Lauren y Camila.
-Si lo llegas a volver a ver decime que lo mato- me dijo Thomi apretando sus dientes.
-No, ya se disculpó y me trajo... no hace falta que le hagas nada.. ya aprendió- le respondí nerviosa- ¿Qué les parece si pedimos helado?- dije cambiando de tema al instante.
-¡Si!- gritó Cami emocionada.
-Es lo justo- le dije a Seamus y Thomas que me miraban negando con la cabeza.
No es nada malo. Yo no iba a volver a salir hoy, con todo lo que viví me es suficiente para el resto de la noche.
Pero en eso se abre la puerta y entra Amy con un chico como de su estatura caminando detrás. Amy se sorprendió al entrar, al parecer ya estaba enterada de todo.
