Una tarde complicada, en un campamento inesperado. La frase que identifica este día. La oración que describe en pocas palabras lo que está ocurriendo en poco tiempo, en un campamento en el que nada parece ser lo que es. Podría hasta decir que es extraño y verdaderamente un día descomunal. La vida que llevan, Emily, Seamus, Thomas, Lauren y Amy. Weston y Brooklyn están entrando en ese mundo y realmente no saben nada en donde se están metiendo.
Una fogata en el medio de un círculo de adolescentes. Emily, Seamus, Thomas, Amy, Tristan, Lauren, Patrick, Jackson, Benjamin, Adam, Cody, Parker, Weston, Brooklyn, Brandon y James. Seamus miraba a James, Brandon y Weston, quienes le sonreían a Emily. Ella se encontraba realmente incómoda por la mirada de Seamus.
Thomas no le sacaba la vista a Patrick y a los amigos. Amy era la única que estaba felizmente hablando con Tristan.
-Bueno, ¿no sería mejor que hablemos y nos conozcamos entre todos?-propuso Emily.
Todos se miraron entre sí y asintieron.
-Empiezo yo para demostrar y cada uno debe decir, nombre, lo que le gusta hacer y si tienen hermanos, ¿De acuerdo?-asintieron con una sonrisa-Bueno... Me llamo Emily, me encanta escuchar música. Ese rubio de ahí es mi hermano, y tenemos una hermanita menor y un poco controladora, que por cierto cuando lleguemos del campamento tendremos que ordenar su habitación y hacerle la tarea por un mes-dijo sonriendo y echando una mirada a su hermano que la veía horrorizado.
-Bueno... sigo yo-dijo James atrayendo la atención de todos y ganándose una mala mirada de parte de Seamus- Me llamo James, me gustan los deportes, soy hijo único- completó.
-Soy Brandon, me he mudado desde España hace poco tiempo. Soy músico y tengo una hermana menor, al igual que el rubio-dijo y rió.
-Mi nombre es Brooklyn, amo bailar y tengo dos hermanos mayores- dijo ella con una gran sonrisa.
-Soy Weston y me gusta jugar fútbol, soy hijo único- dijo rápidamente.
Y así se presentaron Parker, Cody, Adam, Benjamin, Jackson, Patrick, Lauren, Tristan, Amy y Thomas. Pero cuando Seamus, que era el único que faltaba, iba a hablar, una organizadora del campamento llegó.
-Chicos, lamento informarles que ya las fogatas se tienen que apagar... no puede estar nadie fuera de las tiendas de acampar- dijo con semblante serio, una joven de unos 24 años, aproximadamente.
Asintieron levantándose, algunos para marcharse y otros para apagar la fogata.
-Nos vemos mañana, Lauren- dijo Patrick dándole un sonoro beso en la mejilla.
-Hasta mañana-correspondió el saludo de Patrick.
-Adios, Emily, que duermas bien- dijo Brandon acercándose para saludarla. Pero en ese momento apareció Seamus y saludó con su mano a Brandon.
Por esa razón, es que Brandon saludó con su mano girandose para irse sin haber podido saludar a Emily.
Emily, correspondió el saludo sonriendo timidamente, y al ver que él se iba se giró a ver a Seamus con el ceño fruncido.
-¿Por qué hiciste eso?- le preguntó Emily aún con el ceño fruncido.
-¿Por qué?-dijo con enojo en su rostro y en cada palabra que salió de sus labios-porque no voy a permitir que nadie intente robarme a mi novia-completó haciendo énfasis en "Mi novia" y causando que la piel de Emily se erizara ante sus palabras.
Emily no creyó que alguna vez discutieran de esta manera por algo tan tonto. A veces los celos logran que las parejas lleguen a un punto en el cuál la confianza casi no exista.
-No tenes por qué hacer eso... nadie quiere robarme- dijo Emily con ahora también, enojo y furia contenida.
Y así es como se alejó casi corriendo y entró en la tienda con las chicas. No quería seguir entablando una conversación tan incoherente y tonta, siendo que solo son celos los que logran esa furia en su novio.
Suspiró pero a la vez sonrió a las dos chicas que habían dejado lo que hacían para verla.
Parecía una sonrisa falsa pero las chicas le devolvieron la sonrisa para seguir buscando sus pijamas. Emily soltó el aire contenido muy lentamente para que ella no lo notarán y funcionó. Como si supieran que a Emily no le apetecía hablar acerca de lo que acababa de pasar.
Eran las 2 de la madrugada y Seamus seguía pensando en lo sucedido horas antes y de lo que debería o no hacer. Emily no podía dormir, pero se sentía muy cansada. Thomas soñaba con Lauren y ella pensaba en él como si lo extrañara y necesitara a la vez. Los únicos que dormían plácidamente eran Amy y Tristan.
Ambos estaban bien, conociéndose y aprendiendo cada día uno del otro. Los dos piensan que hacer con su relación, no saben si podrían estar juntos en un futuro o si simplemente es una confusión presente en sus mentes. Pero no saben que ambos piensan lo mismo.
