Capítulo 24

18 3 1
                                    

¡MARATÓN POR LA DESAPARICIÓN! 1/3

Todos los intentos y la fuerza que hice para escapar de ese lugar, por fín me ayudan a pararme. Mi cuerpo se tambalea un poco y cuando logro estabilizarlo corro con todas mis fuerzas hacia el exterior de la maldita casa, por entre los sillones, por al lado de la mesa y por último la puerta de salida. Sigo corriendo y llego hasta una ruta con muchos árboles y demasiado oscura. Comienzo a correr por ella, deseando salir de alguna vez de éste tormentoso sueño.

Sigo sin mirar hacia atrás hasta que algo en mi mente me dice: "peligro" y es cómo me detengo al ver un camión que viene en dirección a mí y no va a frenar en lo absoluto. Pero, siento que hay que probar si es un sueño, o no.

Cierro fuertemente lo ojos, a penas veo que el camión estaba a centímetros de mí. Quiero despertar en mi cama y que todo acabe.

Con un suspiro alto, abro los ojos y entiendo que había vuelto a soñar con lo más aterrador en mi mundo.
Esto es lo que siempre me persigue desde el accidente automovilístico que tuvimos hace algunos años, en el que no ocurrió nada grave.

Volviendo al presente:
Me senté en mi cama, pensativa.
-Espero no me odies, pero no puedo verte hoy- escribí
Lo borré. No va a funcionar.
Tomé mi bolso con todas mis cosas y salí silenciosamente por la puerta.

-¿A dónde vas?- me paralice y me di vuelta despacio.
Sonreí como si estuviera cometiendo un delito. Era Camila.
-A... yo.. yo voy a.. voy a comprar helado, pero es una sorpresa asi que no digas nada- dije antes de que grite por la emoción.
Me hiso una seña de silencio y se fue a su habitación.

Suspiré y bajé muy lentamente las escaleras sin que alguien me vea o escuche. Se que es feo mentir y más en mi situación pero no tengo opción. Me dirigo hacia la puerta con sigilo y consigo salir sin hacer ruido. Rápido camino hasta el lugar e intento ser breve y explicarle todo a Weston. Para eso es lo que voy a ir, para explicarle lo que pasó y sacarle la idea de la cabeza. No quiero que se crea algo que no es. Además, se merece saber la verdad y no se merecía que lo deje plantado. Sabiendo todo lo que pasó entre nosotros, que fueron golpes y más golpes. Aunque fue divertido, en el momento fue raro y una situación rara, en la que yo creía que era un estúpido y un poco lo sigo creyendo pero le tomé cariño al final.

Llegué apurada al lugar y al parecer llegué temprano. Si es que no viene me va a hacer un favor y sí, estoy loca por decir eso pero es una ayuda para hacer como si nada pasó. Me senté en una mesa vacía y me tranquilicé mentalmente.

Esperé y esperé...

Habían pasado cinco minutos, que para mi habían sido una hora y ya era en punto pero tampoco que iba a ser demasiado puntual. Pasaron 5 minutos más.

-¡Wow! ¡Qué puntual!- dice Weston saliendo de atrás mío y causandome un paro cardíaco y él lo notó.
Rió y me miró de cerca.
-¿Qué te parece gracioso?- le dije riendo.

Se acerca más y me da un beso en la mejilla, algo cerca de los labios. Tragué saliva. Algo se traía entre manos. Literalmente, estaba escondiendo algo detrás de su espalda. Se paró en frente de mí y movió su brazo escondido para ponerme en frente un ramo de rosas rojas. Estoy en shock... son hermosas. ¡Amo las rosas rojas!
No puede estarme pasando esto.. él tan atento y yo contándole el rostro de esa manera.

-¿Qué pasa?- me dice riendo- no es la única sorpresa que tengo preparada-
-¿Más?.. quiero decir... es que...- no puede ser que esté tan estúpida.
-Tranquila.. no es nada, para una chica como vos no alcanza sólo unas rosas- dice seguro de sí mismo y sonriendo.
Estará pensando que ya, con esta "cita" me va a enamorar y la verdad es que no está pensando tan mal. Aunque yo ya estoy super enamorada de alguien más de alguien por quien también haría estas cosas y más y esa persona no es Weston, es Seamus. Eso me pone algo nerviosa, no quiero decirle tan directamente que tengo novio. ¿A quién le pasan éstas cosas? A mi sola. Nadie sufre éstas cosas.

Estoy pensando seriamente que voy a hacer. Tengo miedo y estoy muy nerviosa. Eso es un problema. Me acuerdo cuando tuve el "accidente" según mi profesor, gracias a los nervios. Si sigo con tantos nervios me va a ir mal. De seguro, me voy a comenzar a sentir mal hasta que todo va a terminar en una escena vergonzosa y horrible para un restaurante. Por favor, tranquilizate.

Se sentó dejándome las flores en la mano y así en shock. Lo miré sorprendida, no me esperaba nada de flores y ¿más? Dijo: "no es la única sorpresa que tengo preparada". Cada vez siento más nervios. Cada vez me siento peor. No sé que hacer. Realmente tengo que hacer algo.

-Weston, quiero hablarte de algo importante...- le digo muy nerviosa y siento como mi estómago se retuerce y me hace sentir todo el dolor que provocan los nervios.
Me estoy sientiendo mal. Esto no va a terminar nada bien, lo presiento. Él me miró preocupado y asintió.
-Em... quiero que sepas que..- no pude continuar ya que me interrumpieron.
-Buenas noches, mi nombre es Alex y voy a ser su mozo. Les dejo la carta del menú cuando decidan que van a comer me avisan- dijo sonriendo.
Asentí y le sonreí.
-¡Gracias!- agregué.
-Por nada señorita- dijo guiñando un ojo.

Y cuando se fue, Weston me miró intrigado.
-Soy yo o.. ¿Te guiñó un ojo?- me susurró.
Lo miré sin responder y sonriendo tímida.
-Que ni se meta con mi chica.. porque soy capaz de matarlo a piñas- me dice algo enojado.
-¿Mi chica?- dije sin apartar la vista de sus hermosos ojos.
¿Hermosos? Ay no.

Life strangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora