-Thomas...- dijo Lauren parada al lado de la puerta del baño.
La puerta se abrió rápidamente y un brazo se asomó tomándola de sorpresa por la cintura y adentrándola al baño.
Comenzó a acariciar su rostro y mirarla con sus ojos brillando.
-Te amo, ¡no prima!- susurró cerca de sus labios.
Ella sonrió. No tuvo más remedio que caer ante él. Por más que ella no pensara que era lo correcto lo que hacía. Simplemente confiaba en las palabras de ahora su "algo, pero no primo".
Por dentro de ella, sentía fuegos artificiales. No eran insignificantes mariposas. No era solo un cosquilleo. Se tornaba como algo mucho más intenso. Algo doloroso... o quizás tenía hambre. Okey, no. Era un sentimiento muy bonito. Definitivamente no era hambre. No dolía, solo molestaba por dentro de su vientre. Y era lo único que quería que pasara en ese momento. No quería pensar siquiera en si estaba bien o mal. O si era lo que debería pasar. Simplemente, no le importaba. Todos sus pensamientos la habían desconcertado de lo que ocurría, ya que ni había notado que ya sus labios estaban unidos y se sentía bien. Era un beso muy tierno. Un beso de los que no puedes olvidarte, su movimiento conjunto. Al separarse, se abrazaron y fue el abrazo más lindo que habían tenido en sus vidas. O quizás fueron los sentimientos de por medio que no dejaban que el abrazo fuera uno simple y común. No lo saben, pero no tienen interés en saberlo.
Amy, con su hermoso y floral vestido, se encontraba en la sala de Emily y Thomas sentada en el sillón. Hasta que su celular vibró.
"¡Hola princesa! Buenos días. Espero que hayas dormido bien" Mensaje de Tristan.
Sonrió al ver la pantalla. En verdad lo quería y mucho, es más hasta lo amaba. Y sentía muchas cosas por él.
"Buenos días, Tris. Si así es. Espero que vos también." Contestó.
"Si, así es. Pensando en una personita muy especial." Mensaje de Tristan.
"(Mmm...) ¿Quién será?" Contestó con un emoticón de risa.
"(Mmm...) No lo sé... Quisiera saber si una princesa especial que conozco está libre ahora para vernos." Escribió él.
"Sí, estoy libre. ¿Quieres venir a la casa de Thomas y Em?" Preguntó ella.
"Claro, perfecto. En unos minutos estaré ahí." Contestó con un emoticón de sonrisa y otro de beso.
Sonrió viendo la pantalla. Ella se sentía muy feliz con el paso que habían decidido tomar. Fue hacia la habitación de Em y tocó la puerta. Del otro lado, la voz de Emily se hizo presente.
-Pase- dijo con amabilidad.
Entonces ella se aproximó al picaporte, lo tomó y giró. Segundos después, se encontraba dentro, con la mirada de Emily y Seamus, que también se encontraba ahí.
-Lo invité a Tris- dijo Amy con seguridad.
-¡Esta muy bien, Amy!- dijo Em con una mirada pícara que solo lograba que Amy se pusiera incómoda.
Sonrió y la miró severa pero luego rió para luego, acercarse y regalarle un cálido abrazo y pronunciar un pequeño pero tierno "gracias".
-¡No hay por qué!- dijo ella viéndola con amor y orgullo. Esa niña, ya no era solo una niña. Emily, tampoco lo era y para agregar, Seamus tampoco. Lo que habían sido, ya no lo eran. Pero estaban felices de haber encontrado esa hermosa vida que llevaban. Por más que no fuera lo que debería haber sido. Hijos de una mujer sin amor. Sin nada que ofrecer. O eso creía Emily.
Para ellos, muchas cosas habían pasado en poco tiempo. Pero no solo cosas feas, o lindas. Sino, muchos otros adjetivos que describían lo que les había ocurrido. Pero si embargo, esas cosas, los habían puesto a pensar, siempre un lado positivo. Emily, pensaba que si no hubiera sido adoptada por los Bowen, no hubiese tenido la vida que lleva y quizás viviendo con una señora que se hace llamar mamá para ella, pero no tiene las agallas para serlo, no hubiese sido como es, ni tendría la vida que tiene. Quizás no hubiera conocido a Seamus, ni hubiesen pasado las cosas que ellos pasaron juntos. Y eso sería el peor de todos los sufrimientos. Y Thomas, sabe que si sus padres reales, no lo fueran, y los Bowen si, no podría estar con la chica que ama, ni la hubiera conocido. O mismo no tuviera, como lo que piensa Emily, la vida que tiene. O sería un completo idiota, o un criminal, o algo parecido y horrible como eso. Por eso es que está muy agradecido de ser un Bowen falso.
"Ding dong" El sonido se esparce por la casa hacia todos los rincones y la sonrisa de Amy se hace presente. Se para para recibir a la persona a la que está esperando pero al abrir la puerta, no se encuentra con la cara que esperaba ver. Sino que otra persona se asoma y su cara le resulta familiar, pero no recuerda de dónde, ni quién es.
Holaa!! Volviii... Lo sé, prometí volver antes y no lo hice, no me maten! No prometeré nada, por el hecho de que ahora se viene el cumple de mi hermana y algunas cosas más y no estoy muy segura de poder subir cap. Pero si logro terminarlo, lo subiré con gusto! Amarloss <3
Gracias por leer!! Voten y comenten, si les gustó. me ayudaría mucho. ;)
