UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

SOÑANDO EL PASADO

Me acuerdo de aquel día, uno de los días más felices de mi vida. O al menos eso creí en aquel momento.

Pasear por el bosque era algo común en mi vida, incluso perderme en él. Podría decirse que iba a ser un día cualquiera, un día en que pasearía por el bosque, me sentaría a la orilla del lago y me tomaría unos sándwiches de pollo. Un día corriente y rutinario. Pero no lo fue. Y aquel día comprendí que a veces la vida puede ser espontánea y misteriosa.

Al acercarme al lago aquel sábado de Julio del 2020 mi vida cambió para siempre.

La brisa acariciaba mi cara con dulzura, los árboles entonaban una melodía espectacular, el lago tranquilo me susurraba palabras al oído. Era la voz de la naturaleza, pero un sonido diferente despertó mi curiosidad. Provenía de la otra parte del lago. Alguien tatareaba una canción, una canción horrible a mi parecer.

***

Vi una silueta al otro lado del lago. Genial, ahora había alguien que había descubierto mi secreto, no debería haber venido un sábado. Debí haber pensado que los fines de semana habría gente paseando por el bosque.

Decidí levantarme e irme, quería estar solo. Rodeé todo el lago para marcharme en la dirección correcta, o sea que tendría que pasar por donde estaba la silueta de lo que parecía era una chica.

***

Me pareció que era un chico. Y parecía venir hacia mí, supongo que se iría y eso me alivió, me gustaba estar sola los sábados y a veces era difícil.

A los pocos minutos tenía a un chico rubio y con barbita a cinco metros de mí. Le miré de reojo, no sé porque pero era difícil apartar la mirada de él. Tendría más o menos mi edad. De repente me habló.

***

- ¡¡¡Ei, tu!!! Ten cuidado, estás sentada al lado de una colmena. Yo de ti iría con cuidado, no sabes si aún pueden haber avispas. -le sonreí como un tonto. ¿Y a mí que más me daba? No la había visto en mi vida y le estaba dando consejos.

***

Moví la mano hacia atrás y giré mi cuerpo, para ver la colmena. Pero oí un grito.

-¡¡Cuidado que la vas a tocar!!

En aquel momento mi mano aplastó totalmente la colmena. Y unas avispas comenzaron a salir de ella para vengarse de mí. Sentí la picadura de dos de ellas y vi como salían unas 20 más. Me levanté y salí corriendo como una loca, pensando que esos estúpidos insectos me matarían.

***

La chica había aplastado con su mano la colmena y bastantes avispas salieron. Todo ocurrió muy deprisa en ese momento. La chica se quejó y salió corriendo, y yo detrás de ella. Me pareció que quizás era alérgica al ver de la manera en la que se había puesto. Parecía una loca, y ese pensamiento me hizo reír.

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Detrás de un árbol, chupándome las heridas y asustada, vi que aquel chico venía hacia mí. Al llegar a mi altura empezó a suspirar.

-Para ser una chica corres mucho. Parece que eches chispas y todo. -su risa inundó mi cabeza, ¿cómo podría olvidarme de aquella risa?

-¿Te han hecho daño? -se acercó a mí y me cogió la mano. Mis mejillas se inundaron de calor, mis manos temblaron, mi corazón latía 2 veces más de lo normal. No lo conocía de nada, no sabía quién era, pero algo se despertó dentro de mí. Por primera vez, sentía alivio dentro de mí.

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-¿Te han hecho daño? - le cogí la mano para ver como la tenía. Bien, estaba bien. Como suponía. Pero la mía no, la mía temblaba al ritmo de mi corazón.

-No, estoy bien. Gracias. Solo han sido dos picadas. - intenté no mirarle a los ojos.

-Me alegro, pensé que eras alérgica al ver como corrías. - genial, ahora le preguntaba a una desconocida que si estaba bien y le cogía la mano. Pensará que soy un acosador.

***

Amable, definitivamente, lo era.

-No soy alérgica. Siento haberte asustado. Es que los insectos me dan mucho miedo. -le sonreí como una idiota. Muy bien Eva, ahora pensará que eres una cobarde.

Pero en realidad qué más da, no le volvería a ver nunca más. Ahora él me diría adiós, solo quería saber cómo estabas. Hasta nunca.

-¿Cómo te llamas?

-Sí, adiós.

-Bueno, de acuerdo pues ya me voy. No quería molestarte. Lo siento.

No, no me había dicho que se iba. Sino que me había preguntado cómo me llamaba.

-¡¡Eva, Eva!! ¡¡¡Soy Eva!!!

Me miró con un aire misterioso y eso me hizo temblar las piernas.

-Lo siento, he tenido un lapsus. Pensaba en otra cosa.

***

Genial, estaba deseando irse. Pero yo no. Yo quería quedarme para siempre allí.

-Pues encantado, Eva. Yo soy Hugo.

***

Hugo me estrechó la mano en forma de presentación y se me escapó una risa.

-¿Siempre te presentas así?

-¿Así, cómo? -me pregunto con incredulidad.

-Estrechando manos. -se quedó pensativo y aparecieron unas arrugas en su frente, las cuales le hacían mucho más atractivo.

-Bueno, en realidad solo lo hago con las chicas a las que le pican las avispas y salen corriendo.

Nuestras risas se oyeron por todo el bosque...

***

Y en ese momento supe que quería oír su risa para siempre.

***

Eva se despertó sudando de la cama y pensando en aquel sueño, aquel sueño que le mostraba su pasado tal como ella lo había vivido.

En otra cama, Hugo también se despertaba recordando el mismo sueño y el mismo recuerdo.

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Primer capítulo. ¿Qué sensaciones os da? ¿Por dónde creéis que va la historia?
¡Mil gracias siempre! Os leo♥️

P.D. Gracias a loquerondaporahi  por la maravillosa portada