UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

EL PASADO HIZO NACER MIS MIEDOS

-Buenas tardes señora. Vengo a ver a Eva. Soy Rafa, su jefe.

Jojo miró de arriba abajo al hombre que tenía delante de sus narices en el recibidor de su casa. De repente Eva apareció por el pasillo.

-Mamá, es Rafa. No te preocupes, gracias por abrir.

Jojo miró a Eva consternada, como pidiéndole una explicación. Pero Eva no le hizo caso, ella ya era mayorcita para estar con quien quisiera.

-Bueno, si necesitáis algo estoy en el comedor. -cuando se fue, Rafa besó a Eva con pasión y como ella hacía siempre al acabar los besos de Rafa, se limpió los labios disimuladamente con la mano.

-He venido porqué tenía ganas de verte. ¿Me invitas a pasar o me quedo aquí? -Eva miró hacia el comedor, se rascó la cabeza y volvió a mirar a Rafa.

-Bueno... ahora mismo de verdad que no estoy preparada para presentarte como es debido a mi madre.

-¿Cómo novio oficial? -le preguntó Rafa emocionado. Eva se quedó pensativa. ¡Novio oficial! No le gustaba como sonaba.

-Sí, emm... claro. Novios, qué si no. -sonrió a Rafa de forma seductora. "¡Pero Eva para que le pones esa cara! ¡¡Eres tonta!!", pensó Eva intentando ponerse seria para que se fuera cuanto antes.

-Bueno, entonces tranquila. Me voy, quiero dejarte tu espacio sobretodo. Ya te lo dije. Quiero que esto funcione. Te quiero. -Rafa la atrajo hacia sí y la empezó a besar apasionadamente, mientras que le daba caricias por la espalda hasta llegar al trasero de la chica. Entonces ella se apartó de golpe.

-Pues para querer ir despacio... No lo parece Rafa. -Eva estaba muy nerviosa, el único hombre que la había tocado así había sido Hugo. Incluso era con Hugo con el único hombre que se había besado hasta que apareció Rafa. Aunque eso nunca se lo dijo a él.

-Lo siento... Eva no te enfades, pero es que eres tan preciosa que no puedo hacer otra cosa que desearte. -"Rafa me desea. No quiero que esté conmigo solo por el físico", pensó de nuevo Eva.

-Yo... Rafa... ¿no me querrás solo por el físico, verdad? -lo preguntó cuidadosamente y en voz baja para que su madre no pudiera oírla. Rafa puso cara de desconcierto y frunció el ceño.

-No, claro que no. Tienes una gran personalidad. Simplemente... es que... bueno... los hombres somos así. Nos perdemos por un par de piernas y un buen trasero. -entrelacé los brazos y lo miré con cara de pocos amigos. Hugo nunca le había dicho nada parecido. En realidad siempre le decía que adoraba sus manías y las caras tan expresivas que ponía. Sí, vale. Hugo también le había dicho que le encantaba tocarla, pero si mal no recordaba se lo empezó a decir cuando eran marido y mujer, y no novios desde hacía apenas una semana. Rafa la volvió a abrazar.

-Era una broma tonta. Pero es que me pierdes, de verdad que lo haces. -Eva dejó atrás sus pensamientos y lo abrazó también. "Rafa es un buen hombre Eva. Él te hará feliz" pensaba una y otra vez.

En cuanto acabaron de abrazarse Rafa se marchó y Eva suspiró alegremente al cerrar la puerta detrás de él. Jamás imaginó que fuese tan doloroso abrazarse y besarse con alguien que no amas. Se dirigió hacia el comedor preparándose mentalmente para las preguntas de su madre. Jojo al verla entrar no pudo más que preguntar.

-¿Estáis juntos? -Eva se sentó con ella en el sofá y se removió el cabello algo nerviosa.

-Sí. Somos novios. Pero quiero ir poco a poco, por eso no te lo he presentado.

Jojo apagó la televisión y miró a su hija para adivinar lo que pensaba.

-Mira. Te pido perdón de nuevo por lo del lago y tampoco te voy a pedir que me expliques lo que pasó entre Hugo y tú, porqué me consta que pasó algo muy gordo. Pero yo sé que tú no quieres a ese tal Rafa. Lo haces para olvidar al que verdaderamente te importa. -Eva suspiró con rabia, como solía hacer cuando su madre tenía la razón y ella no quería admitirlo.