DE MOMENTO NO DECIMOS NADA

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Aria estaba enfadada, totalmente enfadada. Se comía a regañadientes las tostadas con mermelada que su abuela le había hecho. Sentada en la mesa del comedor mirando las tostadas con rabia pensaba y pensaba, pero era difícil con las voces que salían de la tele. Carlitos no hacía más que reírse por cada cosa que decían en aquellos dibujos animados. Aria estaba harta, así que cogió el mando que Carlitos tenía al lado de su plato y apagó la tele con los ojos entrecerrados.

-¡Ala! ¡Ya está! -Carlitos la miró con cara de pocos amigos mientras pegaba un mordisco a su tostada.

-Eres una tonta y una mandona. Te mereces que mamá te castigue. -Aria le sacó la lengua de mala manera.

-¿Qué te pasa hoy? ¿Estás enfadada? -Carlitos bebió un sorbo de leche con colacao y a continuación se limpió la boca con la manga de su camiseta.

-Y tú eres un guarro. -Carlitos le hizo burlas con la cara a Aria después que ella le llamara guarro.

-Y sí, estoy enfadada, y no porqué no me guste la mermelada de fresa. -apartó el plato de un manotazo. Jojo entró en aquel momento en el comedor con su desayuno y se sentó con sus nietos sonriéndoles como nunca.

-Eso te lo vas a comer Aria. -Jojo señaló las tostadas de Aria en cuanto se sentó en la mesa, al lado de Carlitos.

-No me gustan abu. -Aria suspiró varias veces con desesperación, no había nada peor que te obligaran a comer cuando no te gustaba la comida que había.

-¿Y qué le gusta a la señorita? -Jojo limpiaba la cara de Carlitos con dulzura de todas las manchas de mermelada que rodeaba su carita.

-Pues... Quiero tortitas con chocolate y caramelo. Están buenísimas.

-Aria, esto no es un restaurante. -recalcó Jojo la última palabra con retintín para que Aria se diera cuenta.

-Pues papá siempre nos las hace.

-Eso es verdad, papá siempre nos hace unos desayunos de lujo.

-¿De lujo? -Jojo rió por el comentario de Carlitos y le dio un beso sonoro en la mejilla. Aria se tapó las mejillas al ver la intención de su abuela de darle a ella también unos besos. Jojo movió la cabeza negando y riendo por dentro. Se le caía la baba con sus nietos y adoraba cuidarlos pero estaba preocupada por Eva.

-Pero yo no soy vuestro padre. Además, este fin de semana estáis con mamá.

-Ya lo sé... Pero es que... estoy enfadada con mamá. -Aria entrelazó los brazos y compuso unos pucheros de niña pequeña, que al fin y al cabo era lo que era. Jojo tenía mucha paciencia con ellos e intentó que le dijera el porqué con delicadeza.

-Yo no estoy enfadada con ella, me cuenta cuentos cuando yo quiero... -Jojo acarició el cabello de Carlitos con amor.

-Pues ayer no te contó ninguno antes de dormirte... -Aria compuso una sonrisa de suficiencia. Mientras que Jojo se sorprendía de las respuestas tan adultas que Aria daba a su hermano. Era igual que su madre, queriendo tener la razón siempre.

-Mamá está con unas amigas, verdad Abu? -Jojo pensó en aquello y le dijo que sí con la cabeza mientras ponía la mejor de sus sonrisas. La verdad es que todo aquello de las amigas no se lo creía demasiado, Eva jamás dormía fuera de casa, y menos cuando sabía que a Aria y Carlitos no les tocaba estar con Hugo.

-No, mamá no está con unas amigas. Todo es una trola. -Jojo miró con verdadera sorpresa a Aria. -Mamá está con papá.

-Aria, por favor... Mamá y papá no están juntos, cariño. ¿De dónde has sacado eso? -Jojo acarició la mano de Aria colocada encima de la mesa pero esta se la apartó enseguida. Estaba enfadada, era pequeña pero no tonta.

UNA SEGUNDA OPORTUNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora