-Luisi, es que no lo termino de ver.
Llevaba desde que vi el piso intentando decidirme, pero no era capaz. Luisita estaba aguantando pacientemente mi indecisión desde que regresé de verlo el día anterior. Habíamos estado valorando pros y contras toda la mañana. María también me había dado su opinión (la misma que su hermana, por cierto), pero se tuvo que ir a trabajar y me volví a quedar sola con Luisi. Una vez comimos volvimos al cuarto. Yo me encontraba dando vueltas por toda la habitación mientras que ella estaba mirándome desde la cama.
-Bueno, pues si quieres buscamos otro - Luisi no sabía ya qué decirme, buscó una alternativa porque les encontré algún contra a las demás opciones que me había dado.
-Jo, es que me encanta este. Es que es precioso, lo tiene todo y no está tan lejos.
Luisita se rio.
-¿De qué te ríes? – dije algo enfadada.
-De que realmente ya lo has decidido, pero te agobia el dinero, es solo eso.
-Solo eso – dije lentamente y mirándole de reojo – como si fuera poco.
-Pues sí, porque el tema del dinero al final se soluciona siempre - dijo convencida.
Me quedé en silencio.
-Mira, Amelia - con un gesto me indicó que me acercara y me cogió las manos - llámalas, diles la verdad y pregúntales todas las dudas que tengas, quizá es lo que necesites para aclararte.
-Si, ¿verdad? – le dije poniendo ojitos.
-Sí, anda, hazlo – me guiñó un ojo.
Cogí el móvil y busqué el contacto de Sara, quien cogió la llamada inmediatamente.
Le expliqué mis dudas y ella me contó que tenían contrato durante un año, pero que al tener que irse hablaron con la casera y esta no le puso problemas en que se fueran, lo único que les pidió es que encontraran a alguien que terminara la duración del contrato. Lo bueno es que no tendría que pagar ninguna fianza, solo una vez que pasaran los cinco meses pendientes y solo si quería ampliar un año más el contrato.
-Amelia, es una oportunidad buenísima. Si cuando pasen los cinco meses ves que no puedes, buscas otra alternativa – acarició mi mano izquierda - Además, si necesitas trabajo sabes que en el King's siempre tienes hueco.
Me quedé pensando, y si los meses siguientes me iban tan bien como me estaba empezando a ir sí que me daría para ir pagando. Iría muy justita, eso sí, pero, al fin y al cabo, justita me había pasado viviendo meses hasta no hace mucho y no contaba con un piso en unas condiciones tan buenas y que me hubiera gustado tanto. Y si no salía al final siempre quedaría el King's.
-Ven aquí, anda. – abrió los brazos para que reposara entre ellos, yo lo hice encantada y ella besó mi cabeza.
En esa posición podía escuchar perfectamente los latidos de Luisita. Me sentí tranquila entre tanto ruido que me aportaban los pensamientos. Como si al acercarme a ella todo lo malo se quedara en un halo exterior, imposible de traspasar.
-Decidas lo que decidas va a estar bien, ya lo verás – volvió a besar mi pelo y yo me abracé aún más a ella.
***
Me desperté unos cuarenta minutos después. No sé decir en qué momento me quedé dormida, pero seguía en la misma posición. Miré un poco hacia arriba y Luisita también estaba dormida. No quise despertarla, preferí quedarme así hasta que lo hiciera.
Inmediatamente vino a mi cabeza la conversación con Violeta. "¿Era real todo esto?" "¿De verdad estaba sintiendo algo por Luisita o lo hacía por costumbre y porque no sabía estar sola?"
ESTÁS LEYENDO
DÉRIVE
FanfictionDérive hace referencia a la idea de que aunque vayamos a la deriva acabaremos de nuevo en el camino impuesto por las circunstancias que nos rodean. Amelia Ledesma tiene que dejar atrás su vida anterior con todo lo que ello conlleva. A pesar de haber...