Mañana hace 33 meses que publiqué el capítulo 22 de Dérive: Fernweh. Ya por entonces me costaba escribir y publicar el fic porque mi vida estaba en un punto muy diferente al de la historia que estaba escribiendo: me acababa de independizar, vivía en un pueblo que acababa de conocer, estaba en el trabajo que siempre había soñado, en un momento tanto personal como profesional muy movido que quería exprimir al máximo, y a pesar de que no todo iba al 100% estaba muy feliz.
Desde ese momento y hasta ahora han pasado muchísimas cosas en mi vida, tres mudanzas más, varias experiencias profesionales muy duras, experiencias personales que me impedían centrarme en la novela, formaciones de narrativa de toda clase, vivir en diferentes ciudades, la depresión ha estado en mi vida mucho más tiempo del que quería, relaciones personales de las que he aprendido muchísimo, amigas que se han ido, parejas que también lo han hecho, familia que ha dejado de serlo...
Todo ello sumado a la autoexigencia y al no querer que Dérive perdiera calidad ha provocado que cada vez que lo he intentado en estos casi tres años me haya sido imposible actualizarlo. Creedme que nunca he dejado de pensar en Dérive, pero no llegaba a lo que quería.
También me han pasado cosas increíbles: he viajado más que nunca, he recorrido España de Sur a Norte sola, han nacido mis sobrinos, he sido madrina, sigo teniendo en mi vida a personas que me hacen sentir la más afortunada del mundo, ha llegado gente nueva que quiero que se quede aquí para siempre, me he sentido siempre apoyada por mi familia (la de sangre y la que se elige) y no paro de reafirmarme en que tengo el trabajo más bonito del mundo.
Hace una semana no me quedó de otra que parar mi mundo (actualmente nada está mal en él, lo único que hacía que no parara era la rutina de trabajar, estudiar y emplear mi creatividad al 10000% en mi trabajo que tanto me encanta), y en ese parón me volví a leer a mí misma y me empezaron a venir ideas hasta encontrar el punto en el que, a pesar de la autoexigencia, estoy más satisfecha con lo que me he planteado. Para volver a reconectar con Dérive he tenido que sacrificar el último capítulo que tenía escrito, porque él era la causa de que no fluyeran los siguientes, así que realicé algunas modificaciones en el capítulo 21 (por ello os aconsejo que lo leáis de nuevo antes de continuar), y he borrado el 22.
Ahora os hago una recomendación: antes de leer el nuevo capítulo 22 (algunas partes coinciden con el que ya tenía publicado) os recomiendo que leáis la publicación que subiré después de esta. Siempre he pensado que es importante saber cómo vivía las cosas Luisita, la historia me pedía saber también qué pensaba o qué sentía la otra parte, sin dejar de tener en cuenta que es Amelia la que vive todo. Por ello, a partir del capítulo 22 al final de cada capítulo aparecerá en otro tipo de letra lo que está pensando Luisi en ese momento a raíz de lo que ha pasado. Para que sepáis cómo se sintió ella desde que aparece en el fic (capítulo 2) hasta el 21 la próxima parte del fic se llamará "¿Y Luisita qué ha pensado durante este tiempo?". Además al principio de cada capítulo pondré el significado del título.
Después de que sepáis cómo se ha sentido Luisi durante tanto tiempo, el domingo 19 subiré el nuevo capítulo 22.
Espero que os guste, que os transmita, que os sintáis identificadas, que os transporten a lo que está sintiendo Amelia y, sobre todo, que lo disfrutéis.
GRACIAS de todo corazón por seguir leyéndome, por todo lo bonito que me habéis hecho sentir durante tanto tiempo y por impulsarme a seguir escribiendo. Esto es por y para vosotras.
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DÉRIVE
FanfictionDérive hace referencia a la idea de que aunque vayamos a la deriva acabaremos de nuevo en el camino impuesto por las circunstancias que nos rodean. Amelia Ledesma tiene que dejar atrás su vida anterior con todo lo que ello conlleva. A pesar de haber...