Entre el ajetreo de los ensayos y las representaciones la verdad es que llevaba ya un tiempo sin estar con María a solas y hablando tranquilas, así que como esa semana no tenía tantos ensayos y Laura no volvía hasta el domingo la invité a venir, cenar juntas y que se quedara a dormir.
- Uf, Amelia, necesitaba este plan ya, eh.
- Y yo, muchísimo – dije sincera y sonreí levemente.
María me miró de reojo, bajó la mirada y sonrió apretando los labios. Siempre que quería hablar de algo, pero no sabía cómo sacar el tema, lo hacía.
- Bueno, ¿qué? ¿tienes novedades? – le dije intentando ayudarle. Ella sonrió.
- Sí y no – contestó.
- ¿Cómo que sí y no? – dije extrañada.
- A ver, que sí porque es obvio que algo está pasando con Nacho, pero no porque no ha pasado nada aún – terminó la frase en un tono más bajo.
- ¿Pero tú tienes prisa? – pregunté.
- No, pero él a lo mejor sí, no sé...
- Bueno si él tiene prisa es problema suyo – dije firme.
- Ay, Amelia - agitó la mano - que es que me está gustando. Y yo no la quiero cagar con él, pero me da pavor... - aumentó su cara de preocupación.
- Y es normal que te dé, pero vamos a ir paso a paso – intenté transmitirle tranquilidad.
- Sí, eso me digo todo el rato, pero es que yo solo quiero hacer planes con él, pasar tiempo juntos, hacer cosas que no he hecho antes...
Yo la miré y sonreí. Cuánto hacía que no veía a María así.
- No te rías Amelia, que lo digo en serio.
- Si por eso sonrío, porque me encanta verte así.
- Estoy un poco pillada, ¿no? – me dijo con cara de preocupación.
- Un poco – dije asintiendo y apretando los labios – pero eso está genial, no es algo negativo.
- Pero es que me da muchísimo miedo, Amelia... ¿Y si me hace lo mismo que Rubén? – en su mirada se veía ese miedo al que se refería.
- No creo que Nacho te vaya a hacer algo así... - intenté tranquilizarla.
- ¿Te lo esperabas tú de Rubén?
No, claro que no, ¿quién se iba a esperar que después de cuatro años juntos Rubén llevara un año con otra? Evidentemente nadie.
- No – fui sincera e intenté pensar cómo explicarle que no podía pensar que Nacho le iba a hacer lo mismo porque si tenía siempre ese pensamiento nunca iba a poder ser feliz.
- ¿Ves? - este miedo no lo había vivido aún porque desde que pasó aquello no se había vuelto a fijar en ningún chico, pero era evidente su preocupación.
- A ver María... Nunca sabemos si nos van a fallar... y no solo hablo de tu pareja. – dije en un tono más brusco del que quería – Tampoco sabes si tus amigos lo van a hacer o incluso tu familia, pero de ti depende estar con el miedo y no arriesgar o vivir.
- No es tan fácil – dijo seria.
- No, no lo veo fácil, pero creo que demasiados impedimentos te pone la vida como para que tú también te frenes.
María estaba en silencio, como asimilando.
- Tampoco hay prisa. Párate a conocer a Nacho, disfruta los ratos con él, pero no te prives.
ESTÁS LEYENDO
DÉRIVE
Fiksi PenggemarDérive hace referencia a la idea de que aunque vayamos a la deriva acabaremos de nuevo en el camino impuesto por las circunstancias que nos rodean. Amelia Ledesma tiene que dejar atrás su vida anterior con todo lo que ello conlleva. A pesar de haber...