AMOR DE TELENOVELA |Usamex||Canmex||Rusmex|

🇨🇦-23-🇨🇦

Siempre fue alguien que tuvo que pelear para ganarse el respeto de los demás, para poder ser visto. Desde que era sólo una colonia tuvo que aprender que para que ser visto como un igual, tenía que pelear por ello.

Talvez por eso sintió tanta empatía cuando lo conoció. La joven Unión Soviética, un muchacho que solía notarse casi siempre frio o serio con los demás. Al principio fue difícil acercarse a él, pero con el tiempo encontró a alguien sumamente agradable.

-Я думаю, что ты такой храбрый (Creo que lo que haces es tan valiente)- le dijo en una de sus muchas visitas-у вас есть такой сосед, как Соединенные Штаты, вы сталкиваетесь с таким количеством проблем и переживаете столько бедствий, но вы все равно можете встать и сражаться (tienes a alguien como Estados Unidos de vecino, enfrentas tantos problemas y vives tantos desastres y aun así puedes levantarte y pelear)

Ese hombre siempre lo vio como un igual, un compañero, y adoraba esa sensación

Pero las alegrías nunca le duraban lo suficiente.

Tuvo que romper las relaciones con él en 1930. Órdenes de sus gobernantes al ver lo que ocurría en su país con el comunismo y capitalismo.

¿Fue ahí la primera vez que notó que su opinión no tenía valor? Probablemente no. Quizá fue cuando fue obligado a olvidar parte de su cultura como Nueva España, cuando tuvo que dar a sus hijos en la guerra contra USA, o cuando tuvo que casarse a la fuerza con Austria, una mujer que no amaba.

La vida nunca fue demasiado generosa con él.

Conforme pasaban los años veía a los demás países crecer de manera abismal ¿y él? ¿En qué había cambiado? ¿Así iba a ser siempre? ¿inferior?

-Мы все независимые нации, все мы имеем право на равные. Никогда не сомневайся, товарищ (Todos somos naciones independientes, todos tenemos el derecho de ser tratados como iguales. Nunca lo dudes camarada)

Es lo que le había dicho aquel hombre que tanto amaba

Tenía el mismo derecho a crecer, a ser grande. Miraba aquella cadenita de plata que le regaló un día y era feliz por unos momentos

A pesar de que fueran obligados a separarse, tenía la pequeñísima esperanza de que volverían a estar juntos, todo volvería a la normalidad

Cuando México veía aquella cadenita sentía una calidez en su pecho indescriptible

Hasta que llegó la segunda guerra mundial. Se unió con el más mínimo pretexto y volvió a relacionarse con el eslavo. Pero no tardó en darse cuenta que el tiempo hacía de todo para cambiar al mundo

Aquél hombre era dolorosamente diferente al que había sido tan sólo unos años antes.

Ahora parecía otra persona, la mirada cruel, el parche que adornaba el espacio en el que solía estar uno de sus ojos claros. La forma en la que su rostro denotaba asco al entablar conversación alguna con el mexicano por estar del lado del americano.