AMOR DE TELENOVELA |Usamex||Canmex||Rusmex|

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16/ 10/ 2024

Varios meses habían pasado desde aquel momento en el que México y su nuevo "amigo" fueron encerrados en un baño por casi 2 horas y desde ese día, las cosas habían cambiado bastante.

Después de ese día comenzaron a "mejorar su relación", la verdad es que al principio fue bastante incómodo, pero después de un tiempo se llevaban de maravilla. Hablaban por teléfono cada que podían, sus conversaciones duraban horas y se conocían ya demasiado bien.

Para que mentirles, en realidad parecía más que una simple amistad, pero ambos norteamericanos parecían ni notarlo.

México se hallaba hablando con el tan dichoso "gringo" mientras arreglaba su maleta para una reunión en Nueva York que ocurriría en dos días.

-Lo digo en serio wey, el morro tenía un fetiche con las patas- ambos países comenzaron a carcajearse nuevamente. En serio parecía que todo les daba risa

-Oh God you gotta be kidding me (Oh Dios tienes que estar bromeando)

Siguieron conversando un buen rato hasta que tocaron el tema de TLC. En unos meses se cumplirían ya 34 años de empezar ese tratado y se habían puesto de acuerdo para celebrarlo junto a sus gobernantes.

-Estaría súper chido hacer la reunión más privada, pero equis no me quejo.

- I know, but Canada booked the hotel only for the meeting, we could have fun later (Lo sé, sin embargo, Canadá reservó el hotel solo para la reunión, podríamos divertirnos después.)

Aunque no lo pareciera, el estadounidense era bastante diferente a como lo hacían lucir en los medios en los que aparecía. Podía tener la apariencia de un prepotente, pero era todo lo contrario. Aunque si era bastante "mamón" al principio, podía ser bastante divertido, cariñoso y amable con aquellos a quienes quería, esto incluía al mexicano obviamente.

Él estaba consciente de lo que empezaba a sentir, sin embargo, trataba de contenerse bastante para no asustar al latino. Le atraía, si, sin embargo, apenas se conocían hace unos meses y estaba más que seguro que nunca ocurría nada entre ellos.

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Los días pasaron con rapidez y el latino se encontraba en Nueva York, había sido bastante complicado llegar al territorio de USA.

La razón por la que no solían hacerse las reuniones en el país del de 50 estrellas era simple, era una tortura tener que cuidar a todos los países de los habitantes.

Por alguna razón desconocida, la gente amaba a las representaciones de los países, y estaba bien. Sin embargo, era horrible estar rodeado por cientos de personas cuando intentabas llegar a las oficinas de la ONU, y era peor cuando los paparazzis tomaban fotos de ellos hasta el cansancio para intentar conseguir material digno para cualquier típica revista de chismes.

Obviamente no era el único territorio en el que ocurría, pero era en el que ocurría con más frecuencia. Ya había pasado en varias ocasiones en el que la nación tuvo que disculparse por causar inconvenientes a los demás.

Por más maravillosas que fueran las instalaciones en Nueva York, era simplemente tortuoso encargarse de la seguridad de todos.

Por la misma razón ahora se encontraba a un mexicano siendo cuidado por guardias de la nación de 50 estrellas en un vehículo privado dirigiéndose a la sala de reuniones.

Cuando llegó, todos se encontraban ahí. Procedió a saludar a sus hermanos y comenzó a conversar con ellos.

-Tons que mamis ¿peda en mi cuarto o qué? - al latino le encantaba hacer reuniones después de cada junta en el hotel en el que se quedaba para relajarse después de tanto trabajo