AMOR DE TELENOVELA |Usamex||Canmex||Rusmex|

🇷🇺-12-🇷🇺

Después de aquella pesadilla seguía mirando hacia el techo, eran casi las 4 am y no tenía nada que hacer. Tenía un poco de frío, no mucho pues la casa en donde estaba era bastante cálida. Sin embargo, se maldecía internamente por no haber traído otros pijamas más que sus típicas camisas y shorts.

Le vino el hambre y con eso la idea de Rusia cocinando. Eso no iba a pasar, mientras él estuviera ahí, Rusia no tocaría la cocina. Para nada.

¿No le molestaría si tomaba su cocina prestada?

Luego de aquella pesadilla el ruso había podido conciliar el sueño por unas cuantas horas más, aún estaba cansado pero el olor a comida lo atrajo rápidamente a la cocina. Eran las 6 de la mañana, no solía despertarse a esa hora, sin embargo; le invadía la curiosidad por saber qué es lo que hacía su supuesta "visita".

Recuerda cuando venía a cuidar de ellos y se despertaba antes que nadie a preparar un delicioso desayuno. A veces incluso le ayudaba alguno de sus hermanos.

Estuvo a punto de entrar a la cocina cuando observó al latino por unos momentos antes de esconderse. El chico tenía su cabello sujetado en un tipo de trenza para que no cayera sobre la comida. Además, usaba una larga camisa con un logo del "PRI" que descubría sólo un poco su hombro, lo suficiente para poder ver un poco de este. También utilizaba una delgada licra negra, dejando ver gran parte de sus muslos.

Cubrió su boca con la mano mientras sentía que su cara tenía un poquito de calor.

"¿Por qué tenía las piernas descubiertas con este frío? ¿Acaso no tenía vergüenza? Los pantalones existían por algo. Debería usar ropa de su talla. ¿Por qué se peinaba así?

Afortunadamente el latino no le había visto, por lo que pudo volver en silencio a su habitación como si nada. Cuando estuvo ahí soltó un suspiro.

Llegó a su mente la figura del mexicano. Le gustó. El cabello largo, los hombros, la espalda ancha, la silueta sin muchas curvas que se marcaba en la ropa, la forma en el que se ceñía el short en sus gruesos y regordetes muslos. Esas ideas le recordaron su mayor temor.

El deseo que le generaba un cuerpo masculino.

Ahora se sentía muy mal

Sucio. Quería vomitar.

¿Qué pensaría su padre si estuviese ahí? Contuvo sus lágrimas.

Luego de un rato escuchó unos golpecitos en su puerta

- Rusia ¿estás despierto? Preparé el desayuno

- Сейчас пойду, дай мне несколько минут (En seguida voy dame unos minutos)

Se cambió rápidamente y salió al comedor, donde encontró al latino sirviendo café en dos tazas junto al desayuno. Se había cambiado de ropa, algo que el ruso había agradecido internamente.

- ¿A dónde vamos?- dijo el latino intentando comenzar una conversación.

- Моя секретарша все спланировала ( Mi secretaria tiene todo planeado)

- Ah... esta bien- México pensó que talvez había tenido una mala noche.

El resto del desayuno fue bastante silencioso. Se había dado cuenta que hablar con el eslavo se había vuelto mucho más complicado.

Al salir por las calles una mujer les hizo compañía, el mexicano terminó hablando más con la chica en un rato que todo lo que había hablado con el eslavo desde que había llegado. El más alto se mantenía callado, siguiéndoles sin decir palabra alguna. Se notaba que no estaba de buen humor, incluso parecía peor que el día en que llegaron.

México notó lo intimidada que parecía la muchacha con cualquier cosa que el ruso decía o hacía, poniéndose nerviosa con cualquier orden que le diera.

¿Le tiene miedo?

En ese momento se dio cuenta que del chiquillo que había cuidado hace mucho no quedaba nada. Aquél joven que le acompañaba daba la misma imagen que su padre. Comprendió el miedo de la chica.

¿En qué se había convertido Rusia?

- I'm telling you, that stupid kid is planning something (Te lo digo, está planeando algo ese niño estúpido)- dijo mientras observaba la conversación que tenía con el mexicano mientras miraba su teléfono.

- Es raro, pero no creo que sea nada malo- Perú se encontraba sentado en el suelo mientras el de 50 estrellas en su cama.

- He hardly ever comes to see me, but agrees to go with the idiot of Russia. I swear to God I would kick him if I had him in front of me! (Casi nunca viene a verme, pero acepta irse con el idiota de Rusia ¡Te juro por Dios que lo patearía si lo tuviera enfrente mío!)

- ¿Celos?- dijo riendo suavemente

- Jealousy? me? Of course not! We are not even dating. It's just that he hasn't answered my messages for days and it's all that idiot's fault. I hate him (¿Celos? ¿yo? ¡Claro que no! Ni siquiera estamos saliendo. Es sólo que no me contesta los mensajes hace varios días y todo es culpa de ese ruso idiota. Lo detesto)

En algún momento se había hecho costumbre para el par de amigos visitarse en cada oportunidad que tuvieran. Se llevaban realmente bien y en unos meses se habían vuelto demasiado cercanos.

- Si claro, como digas- volvió a reír- ¿Por qué mejor no vemos una película?

Y así por un momento USA se olvidó de México.